Moscú ha rebatido en repetidas ocasiones la versión de los hechos de Washington, afirmando que ha concentrado más de 100.000 soldados cerca de la frontera ucraniana para mantener su propia seguridad frente a la agresión de los aliados de la OTAN.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su esperanza de que Putin opte por la diplomacia, pero dijo que Washington impondrá sanciones económicas rápidamente si Moscú invade.
"Sigo esperando que no elija nuevamente el camino de la agresión y que elija el camino de la diplomacia y el diálogo", dijo Blinken a periodistas tras una reunión con líderes del Pacífico en Fiji. "Pero si no lo hace, estamos preparados".
Putin, en su intento de influir en la Europa de la posguerra fría, busca garantías de seguridad de Biden para bloquear la entrada de Kiev en la OTAN y el despliegue de misiles cerca de las fronteras rusas.
Washington considera que muchas de las propuestas no son viables, pero ha presionado al Kremlin para que las discuta conjuntamente con Washington y sus aliados europeos.
Sin embargo, Biden, que se conectará a la conversación del fin de semana en la vivienda de descanso presidencial de Camp David, ha creído durante mucho tiempo que el compromiso personal con Putin puede ser la mejor oportunidad para una resolución.
Dos conversaciones telefónicas en diciembre entre Biden y Putin no lograron ningún avance, pero sentaron las bases de la diplomacia entre sus colaboradores.
Los dos no han vuelto a hablar desde entonces, y los diplomáticos de ambas partes se han esforzado por encontrar un terreno común. Conversaciones a cuatro bandas el jueves en Berlín entre Rusia, Ucrania, Alemania y Francia no progresaron.
Putin también tiene previsto hablar con el presidente francés Emmanuel Macron el sábado, según la agencia de noticias rusa TASS.
Concentración de fuerzas
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos creen que es posible un asalto rápido a Kiev y que Putin podría ordenar una invasión antes de que terminen los Juegos Olímpicos de Invierno el 20 de febrero, dijo el asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, a periodistas el viernes, y agregó que sigue sin estar claro si se ha dado esa orden.
Blinken dijo que había suficientes tropas cerca de la frontera para invadir el país y que podrían iniciar un bombardeo aéreo.
En Twitter, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, acusó a Washington de avivar la "histeria" y montar una "campaña de pánico".
Los funcionarios ucranianos han tratado de matizar la valoración de Washington de que una invasión podría ser inminente.
No obstante, Washington planeaba enviar 3,000 soldados más a Polonia en los próximos días para intentar tranquilizar a los aliados de la OTAN, dijeron a Reuters cuatro funcionarios estadounidenses. Los soldados se suman a 8,500 que ya están en alerta para su despliegue en Europa si es necesario.
Las fuerzas rusas se han congregado en el norte, sur y este de Ucrania, y seis buques de guerra rusos llegaban al Mar Negro y más equipo militar ruso a Bielorrusia. Imágenes de satélite de una empresa estadounidense mostraron nuevos despliegues militares rusos en varios lugares cercanos a la frontera.