El desfavorable resultado representa un incremento de nueve puntos porcentuales respecto al sondeo del 16 de enero de la misma empresa.
Castillo, quien tomó su cargo el 28 de julio por un período de cinco años, inició su gestión con un 45% de desaprobación en medio de una polarización ideológica y cuestionamientos a su victoria electoral sin precedentes en Perú.
La aprobación a Castillo cayó a 25% contra 33% en enero, mientras que un 6% evitó evaluar la labor presidencial, según Ipsos.
Según Ipsos, un 56% de encuestados cree que Castillo debe renunciar, en tanto que un 42% sostiene que debe concluir su mandato en julio de 2026. Un 2% no precisa su postura.
"Que el presidente tenga una alta desaprobación refleja la precariedad de su administración, y esto sin contar que en el Congreso no tiene mayoría", observó la politóloga Kathy Zegarra citada por el diario El Comercio, que publicó el sondeo.
El rechazo a Castillo, un maestro rural sindicalista, sigue siendo mayor en Lima (84%) que en el resto del país (62%). La capital peruana alberga a un tercio del electorado y a las élites peruanas.
Acosado por la oposición y las pugnas por cuotas de poder en la coalición oficialista de izquierda, el mandatario acaba de designar un nuevo gabinete ministerial, el cuarto desde su llegada al poder. Todo un récord en un país que parece vivir en permanente crisis desde hace cinco años por choques entre Ejecutivo y Legislativo.
La encuesta, con margen de error de +/- 2.8%, consultó a 1.214 personas mayores de edad entre el 10 y 11 de febrero en varias ciudades de Perú.
Castillo, de 52 años, ganó en junio pasado las últimas elecciones al frente de un pequeño partido de corte marxista-leninista con 50.12% de los votos, en un reñido balotaje contra la derechista Keiko Fujimori.