Sudamérica gira a la izquierda. El hartazgo social por el aumento de la pobreza y la desigualdad —lastres crónicos ahora profundizados por la pandemia— vienen moviendo el péndulo político hacia líderes que promueven cambios más radicales.
Tras el triunfo de Gabriel Boric en Chile a fines del año pasado, en 2022 habrá dos elecciones presidenciales que también podrían impulsar a líderes izquierdistas. Gustavo Petro en Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil son firmes candidatos para llegar a la presidencia y reemplazar, al igual que en Chile, a mandatarios conservadores. De confirmarse, esa ola se sumaría a las recientes llegadas al poder de Luis Arce en Bolivia y Pedro Castillo en Perú.