De ser avalada por el Senado, Brown Jackson sería la primera mujer negra en convertirse en jueza del máximo tribunal estadounidense.
Biden había anticipado desde hace meses que, de tener la oportunidad, nominaría a una mujer a la Suprema Corte. La puerta se abrió cuando Stephen Breyer, el juez decano del ala liberal, anunció su retiro el mes pasado.
Brown Jackson tiene 51 años y es oriunda de Miami, Florida. Estudió en Harvard College y en la Escuela de Leyes de Harvard, al igual que Breyer, con quien trabajó como asistente legal en el periodo 1999-2000.
La nominación, de ser avalada, no modificaría la composición ideológica de la Corte, que permanecería 6-3 a favor de los jueces más conservadores. Lo anterior sigue suponiendo un duro revés para la agenda liberal en Estados Unidos, especialmente en materia de derechos civiles, sexuales y de reproducción.
Se espera que en unos meses la Suprema Corte defina la permanencia de Roe vs Wade, la histórica decisión judicial de 1973 que permitió a las mujeres optar por el aborto sin demasiada intromisión gubernamental. Con la actual configuración de jueces, es muy posible que esa protección sea reducida o desaparezca por completo.