Una niña de cinco años murió este lunes a causa de las heridas que sufrió en el ataque con explosivos del fin de semana contra un puesto policial en Bogotá, tras el fallecimiento de otro menor de 12 años.
"Con dolor debemos informar que Ivanna Salomé Rangel Molina de 5 años falleció esta mañana. Desde el sábado que quedó en estado muy grave con muerte cerebral hemos acompañado a sus padres en este doloroso momento", informó en Twitter la alcaldesa de la ciudad, Claudia López.
Condeno enfáticamente a las disidencias de las FARC, únicos responsables del atentado terrorista en Ciudad Bolívar en el que murieron 2 niños inocentes. Cobardes y asesinos que detonaron explosivos con pleno conocimiento e intención de hacer daño a civiles en un barrio popular. pic.twitter.com/KKV0ZBzJux
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) March 28, 2022
El domingo, las autoridades informaron sobre la muerte de un niño de 12 años que fue impactado por la explosión cuando había salido a una tienda.
Aunque el ataque iba presuntamente dirigido contra un puesto de la policía de Ciudad Bolívar, un barrio pobre de la capital colombiana, donde se concentra un gran número de desplazados por la violencia en el campo, la detonación afectó principalmente a un grupo de niños que jugaba en la zona.
"Estaba en el lugar en el momento que no debía. (...) Esa guerra que estamos viviendo, que no debe ser así, siempre perjudica a los más inocentes", lamentó Gloria Buitrago, madre del pequeño Daniel Duque, la otra víctima mortal, en Caracol Televisión.
El 5 de marzo fue atacado otro puesto policial en Ciudad Bolívar, sin causar víctimas. Ambas acciones coinciden con la campaña presidencial para las votaciones del 29 de mayo, en la que la inseguridad en las ciudades y el repunte del conflicto en zonas apartadas está entre los temas de discusión de los candidatos.
El presidente Iván Duque condenó el "ataque terrorista" y ofreció el equivalente a 80,000 dólares por información que ayude a ubicar a los responsables.
En más de 60 años de conflicto armado, Bogotá ha recibido a miles de desplazados que han dejado los sangrientos enfrentamientos entre rebeldes de izquierda, paramilitares de ultraderecha y agentes estatales en las regiones.
