Pfizer está llevando a cabo estudios para averiguar cuál podría ser la mejor fórmula.
Junto a la alemana BioNTech, el gigante farmacéutico desarrolló una de las primeras vacunas contra el COVID-19. Fue inyectada por primera vez en Reino Unido a finales de 2020, menos de un año después de que la enfermedad se detectara en China.
Esta vacuna de ARN mensajero --al igual que la de Moderna-- vio reducida su eficacia contra la variante ómicron del virus y sus subvariantes, aunque sigue ofreciendo una protección muy eficaz contra los síntomas graves, las hospitalizaciones y la muerte.
Actualmente, Pfizer está probando distintas vacunas y distintas dosis.
"Una vez que sepamos cual es el mejor camino a seguir pediremos la homologación" en Estados Unidos, en Europa y en otras partes del mundo, precisó.