En la jornada, la empresa rusa Gazprom había anunciado la suspensión del suministro de gas a Polonia y Bulgaria, porque ambos países se negaron a pagar en rublos, como lo exige el gobierno ruso desde el inicio de la guerra en Ucrania.
En una declaración en Bruselas, Von der Leyen aseguró que Polonia y Bulgaria estaban siendo abastecidos de gas por "países vecinos", y afirmó que el anuncio de Gazprom era "una provocación" de parte del gobierno ruso.
"No sorprende que el Kremlin utilice combustibles fósiles para tratar de chantajearnos. Esto es algo para lo que la Comisión Europea se ha estado preparando, en estrecha coordinación y solidaridad con los Estados miembros y los socios internacionales", afirmó Von der Leyen.
De acuerdo con la funcionaria alemana, aproximadamente el 97% de los contratos firmados por empresas y países europeos para comprar gas ruso establece pagos en euros o dólares estadounidenses.
Por lo tanto, añadió, la exigencia rusa "de pagar en rublos es una decisión unilateral y no conforme a los contratos. Las empresas con tales contratos no deben acceder a las demandas rusas".