Estados Unidos indicó esta semana que descarta invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la cita, prevista del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, porque considera que "no respetan" la democracia.
Cuba asistió a las dos ediciones anteriores (en Lima en 2018 y en Ciudad de Panamá en 2015), pero previamente también había sido excluida.
Al respecto, los asambleístas cubanos consideraron que esa posición "se identifica totalmente con los reclamos y presiones de los sectores de la extrema derecha anticubana y sus principales voceros en el legislativo estadounidense".
Criticaron lo que consideran "fuertes presiones y amenazas" de Estados Unidos "sobre numerosos gobiernos latinoamericanos y del Caribe, intentando silenciar sus legítimos reclamos en favor de la presencia de Cuba en la llamada cita continental".
"Con inigualable cinismo, se incluye a Cuba en listas espurias y unilaterales como la de países que promueven el terrorismo y el tráfico de personas, entre otras", critica la declaración.
La posible exclusión de La Habana, Caracas y Managua ha generado críticas e incluso los líderes de algunos países, como los presidentes de México y Bolivia, han advertido que si hay excluidos ellos no acudirán.
Otros países, como algunas naciones caribeñas, están estudiando también si se suman en estas condiciones a la cita en Los Ángeles.
La IX Cumbre de las Américas será la segunda organizada por Estados Unidos después de la edición original en Miami en 1994, y el objetivo principal de Washington en esta ocasión es diseñar un pacto migratorio regional.