Moscú justificó, entre otras razones, su ofensiva contra Ucrania por su acercamiento a la OTAN y su apoyo político, diplomático y militar al gobierno ucraniano. El gobierno ruso quería así alejar a los occidentales de sus fronteras.
Con la probable entrada de Finlandia a la OTAN, Rusia compartiría con la Alianza Atlántica 1,300 kilómetros más de frontera.
Un día después de que el gobierno finlandés anunciara su candidatura, Suecia anunció este lunes que solicitará su adhesión a la OTAN.
Esas solicitudes demuestran "que una agresión no paga", sostuvo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien aseguró que la Alianza está lista para reforzar las "garantías de seguridad" para esos dos países.
La adhesión de Finlandia a la OTAN no es una provocación contra Rusia
También dijo confiar en que se encuentre un compromiso con Turquía, que se pronunció en contra de la adhesión de Suecia y Finlandia.
Tras una reunión de ministros de Exteriores de los países de la OTAN en Berlín, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, afirmó que los países de la Alianza no cejarán en sus esfuerzos "especialmente en materia de asistencia militar" para Ucrania.
El canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, que estuvo de visita en Alemania, aplaudió en un video divulgado el domingo el cambio de posición de Berlín, que ahora está dispuesta a suministrar armas pesadas a Kiev.
Kuleba tiene previsto reunirse este lunes en Bruselas con sus homólogos europeos para discutir nuevas sanciones contra Rusia.