El presidente Joe Biden se declaró "profundamente decepcionado" por la decisión, que "contradice tanto el sentido común como la Constitución", según dijo.
A pesar de los crecientes llamados a limitar las armas de fuego tras dos tiroteos masivos que conmovieron al país en mayo, el alto tribunal se puso del lado de quienes sostienen que la segunda enmienda de la Constitución garantiza desde 1788 el derecho a poseer y portar armas.
Se trata del primer fallo de la Corte Suprema en una década relativo a la Segunda Enmienda y una importante victoria para la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés), el poderoso lobby de las armas.
"Es una victoria decisiva para los buenos hombres y mujeres de todo Estados Unidos y es el resultado de una lucha de décadas que ha liderado la NRA", dijo el vicepresidente ejecutivo de esa asociación, Wayne LaPierre, en un comunicado.
"El derecho a la legítima defensa y a defender a la familia y los seres queridos no debe terminar en el hogar", agregó.
Consideraciones de los jueces
Para el alcalde de Nueva York, Eric Adams, en cambio, el fallo puede alimentar la violencia armada. "No podemos permitir que Nueva York se convierta en el Salvaje Oeste", sostuvo.
Para la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, el dictamen es "absolutamente terrible", pues "podemos tener restricciones de expresión, no puedes gritar fuego en un teatro lleno de gente pero de alguna manera no se permiten restricciones en la Segunda Enmienda".