Además, medios de comunicación estadounidenses indican que los miembros de la jerarquía militar rusa están siendo atacados directamente por la inteligencia ucrania con francotiradores y artillerías.
Un poderío militar desperdiciado
Además de su enorme cantidad de efectivos, el ejército ruso es temido también por su enorme capacidad armamentista, que ha brillado poco en el conflicto.
“Aunque la fuerza militar a menudo se mide en potencia de fuego, al contar los inventarios de armas y el tamaño de los ejércitos, armadas y fuerzas aéreas, mucho depende de la calidad del equipo, qué tan bien se ha mantenido y del entrenamiento y motivación de los personal que lo utiliza”, indica Lawrence Freedman, profesor emérito de estudios de la guerra del King’s College en Londres en un artículo para Foreing Affairs.
Una muestra del manejo deficiente de su armamento, ha sido la cantidad de tanques y vehículos militares que ha perdido a lo largo del conflicto. Solo hasta finales de mayo, el ejército ruso había perdido 460 de sus 2,700 tanques de batalla, de acuerdo con Oryx.
La mitad de estos tanques no han sido dañados o destruidos por el enemigos, sino capturado o abandonados, señala la misma fuente. Además, estos vehículos no cuentan con el mantenimiento adecuado o no son reabastecidos.
En el aire, el ejército ruso tampoco ha sido muy efectivo. Se ha documentado que en Ucrania, Rusia ha usado sus cazas Su-35, armados con misiles Hh-31, en misiones de supresiones de defensa aérea, que normalmenteson realizada por aviones de relativo bajo costo y especializados en este tipo de misiones.