El cierre de las centrales está previsto para finales de año en virtud de la legislación introducida por el Gobierno de la excanciller Angela Merkel tras el desastre de la central nuclear de Fukushima, Japón, en 2011.
"Es una decisión equivocada teniendo en cuenta lo poco que nos ahorraríamos", dijo Habeck.
Sin embargo, Habeck se mostró abierto a ampliar la vida útil de una central nuclear en Baviera si una prueba de estrés demuestra que es necesario para garantizar la estabilidad y el oferta de la red eléctrica en invierno. Los resultados de la prueba están previstos para las próximas semanas.
El estado sureño depende de las centrales eléctricas de gas y tiene pocas centrales de carbón y una baja producción de energía eólica.