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Esto sabemos sobre el ‘Stonehenge español’ que descubrió la sequía

En España el Dolmen de Guadalperal quedó emergido después de que un embalse redujera su nivel de agua al 28% de su capacidad.
mié 24 agosto 2022 04:56 PM
El dolmen de Guadalperal, también conocido como el Stonehenge español, se ve debido al retroceso de las aguas del embalse de Valdecañas en las afueras de El Gordo, España
El Dolmen de Guadalperal podría ser el yacimiento neolítico más grande que se ha encontrado en la Península Ibérica.

Las semanas de sequía en toda Europa han hecho que el nivel de agua de los ríos y lagos descienda a niveles que pocos recuerdan, dejando al descubierto tesoros sumergidos durante mucho tiempo.

En España, que sufre su peor sequía en décadas, los arqueólogos se han alegrado de la aparición de un círculo de piedra prehistórico apodado el "Stonehenge español" que suele estar cubierto por las aguas de una presa.

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Esto es lo que sabemos sobre este hallazgo.

¿Dónde está el ‘Stonehenge español’?

Conocido oficialmente como el Dolmen de Guadalperal, el círculo de piedra se encuentra actualmente totalmente expuesto en una esquina del embalse de Valdecanas, en la provincia central de Cáceres, donde las autoridades dicen que el nivel de agua ha bajado al 28% de su capacidad.

¿Qué es el Dolmen de Guadalperal?

Este podría ser el yacimiento neolítico más grande que se ha encontrado en la Península Ibérica.

Los arqueólogos se refieren a él como el ‘Stonehenge español’, por sus dimensiones y antigüedad estimada.

Fue descubierto por el arqueólogo alemán Hugo Obermaier en 1926, pero la zona fue inundada en 1963 en un proyecto de desarrollo rural bajo la dictadura de Francisco Franco. Desde entonces, sólo ha sido visible en su totalidad en cuatro ocasiones. Esto le ha permitido a los investigadores analizarlo más de cerca.

‘Zoe’, primera ola de calor con nombre

Los proyecto ProMeteo, una estrategia piloto desarrollada en Sevilla, nombraron a finales de julio la primera ola de calor en el planeta: se llamo Zoe y duró alrededor de una semana.

Las olas de calor, según definió el proyecto, recibirán un nombre propio que comenzará por la ultima letra del alfabeto español. Las cinco primeras serán nombradas como Zoe, Yago, Xenia, Wenceslao y Vega. La idea es clasificar y nombrar las olas de calor en función de sus consecuencias en la salud y su impacto en la vida, de acuerdo con un reporte del diario El Espectador.

El proyecto es liderado por expertos del Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Fundation y del Ayuntamiento de Sevilla, la Agencia Española de Meteorología, la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide, el Instituto Carlos III, la Oficina Española de Cambio Climático, la Alianza para el día Después y LifeWatch Eric.

El equipo ha desarrollado un algoritmo que monitora diariamente a ola de calor.

Con información de Reuters

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