El destino de Isabel II cambió cuando su tío abdicó al trono en 1936 y ella, hija del recién coronado rey Jorge VI, se convirtió en princesa heredera.
Dos años antes, en 1934, conoció al príncipe Felipe en la boda de la prima de este, la princesa Marina de Grecia, y su tío, el duque de Kent. Isabel y Felipe se comprometieron unos años después, el 9 de julio de 1947.
La pareja se caso el 20 de noviembre de 1947. La ceremonia, de acuerdo con la biografía oficial de Isabel, fue discreta pues el país aún se recuperaba de la Segunda Guerra Mundial. La princesa Isabel tuvo que recolectar cupones de ropa para su vestido, como cualquier otra joven novia británica de la época.
La pareja tuvo a su primer hijo, el príncipe Carlos, en 1948, dos años después nació la princesa Ana. La familia se mudó entre 1949 y 1951 a Malta, donde Felipe era oficial de la Flota del Mediterráneo.
Luego de una enfermedad prolongada, el rey Jorge VI falleció el 6 de febrero de 1952.
El monarca británico había cancelado una gira por los países de la Commonwealth a principios de aquel año. En su lugar acudieron la entonces princesa de Gales, Isabel, y su esposo, el duque Felipe de Edimburgo. La futura se enteró de la muerte de su padre en Kenia, a miles de kilómetros de Londres.
Isabel, de entonces 25 años, accedió inmediatamente al trono ese día y desde entonces ostenta el título de Isabel Segunda, por la Gracia de Dios, reina del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, y de sus otros Reinos y Territorios, jefa de la Mancomunidad de Naciones, defensora de la Fe.