El ministerio de Agricultura de Dinamarca informó que se volverá a retomar la crianza de visones después de que se exterminaron a todos los ejemplares en su territorio con la finalidad de luchar contra el covid-19, ya que se comprobó que transmitía la enfermedad a los humanos.
"La prohibición temporal de la cría de visones expirará al final de este año", indicó el ministerio en un comunicado, argumentando que se basa en las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Los criadores tendrán que respetar un modelo estricto de prevención y de control de las infecciones elaborado por las autoridades veterinarias y de salud, agregó.
A partir de noviembre de 2020, el gobierno danés llevó a cabo urgentemente una colosal campaña de sacrificio de más de 15 millones de visones, el único animal identificado con certeza hasta ahora como capaz de contraer el covid-19 y contagiarlo al ser humano.
La medida fue tomada rápidamente para combatir el riesgo de mutación del coronavirus en este animal, apreciado por su pelaje, y los criaderos fueron prohibidos en 2021 y 2022.
La campaña de eliminación se convirtió en una pesadilla política para el gobierno socialdemócrata ya que luego se vio que el ejecutivo no tenía ninguna base legal para imponerlo a los ganaderos.
A principios de julio, una comisión de investigación para determinar las responsabilidades en este caso concluyó que la primera ministra Mette Frederiksen había hecho declaraciones "muy engañosas", pero sin tener "ni el conocimiento ni la perspectiva" para juzgarlas.
