"En relación con la creación de una amenaza de cerco, las tropas aliadas fueron retiradas del asentamiento de Krasny Liman a líneas más ventajosas", dijo el Ministerio de Defensa de Rusia, utilizando el nombre ruso de la ciudad.
La declaración puso fin a horas de silencio oficial por parte de Moscú después de que Ucrania dijera primero que había rodeado a miles de tropas rusas en la zona y luego que sus fuerzas estaban dentro de la ciudad de Lyman.
Ramzan Kadyrov, el líder de la región sureña de Chechenia que se describe a sí mismo como un soldado de a pie de Putin, dijo que sentía que tenía que hablar tras la pérdida del territorio.
"En mi opinión personal, deberían tomarse medidas más drásticas, hasta la declaración de la ley marcial en las zonas fronterizas y el uso de armas nucleares de bajo rendimiento", escribió Kadyrov en Telegram.
Otros altos aliados de Putin, incluido el expresidente Dmitri Medvédev, han sugerido que Rusia podría tener que recurrir a las armas nucleares, pero el llamamiento de Kadírov fue el más urgente y explícito.
Putin dijo la semana pasada que no fingía cuando afirmó que estaba preparado para defender la "integridad territorial" de Rusia con todos los medios disponibles, y el viernes dejó claro que esto se extendía a las nuevas regiones que Moscú ha reclamado.
Washington dice que respondería con decisión a cualquier uso de armas nucleares y ha explicado a Moscú las "consecuencias catastróficas" a las que se enfrentaría.