"Esto debería haberse hecho hace mucho tiempo", comentó un funcionario ruso, Ildar Babaev, oriundo de la sureña región de Daguestán. "Esta es la decisión correcta", señaló.
Los cuatro territorios conforman un corredor crucial entre Rusia y la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Con todo, el Kremlin afirmó el viernes que "necesitaba aclarar" las fronteras exactas de Jersón y de Zaporiyia. Moscú no controla totalmente ninguno de esos territorios.
Juntas, las cinco regiones, incluida Crimea, representan aproximadamente el 20% del territorio de Ucrania, cuyas fuerzas han registrado varias victorias en las últimas semanas en el marco de una contraofensiva.
En Sloviansk, una ciudad de Donetsk, un médico militar que emplea el seudónimo de Coconut afirmó que las anexiones no tenían ningún sentido.
"Si mi vecino viene a mi casa y me anuncia que es suya, nadie creerá que le pertenece a él", dijo a la AFP.
En la región vecina de Jersón, un alto responsable de la ocupación rusa murió en la noche en un bombardeo ucraniano contra su domicilio, con la ayuda de sistemas lanza misiles HIMARS proporcionados por Estados Unidos, anunciaron las autoridades locales.
Votación del Consejo de Seguridad
Por otro lado, las fuerzas ucranianas, tras haber reconquistado casi toda la región de Járkov (noreste), parecían prepararse para lanzarse sobre Limán, un importante nudo ferroviario en la región de Donetsk controlado por Rusia desde mayo.