El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó hoy de una "pausa temporal" en sus actividades en Ucrania por la serie de bombardeos a Kiev y a otras ciudades clave.
"Dada la situación de seguridad en Ucrania hoy, los equipos de CICR han detenido momentáneamente sus movimientos para buscar refugio y continuar trabajando sobre el terreno", señaló un breve comunicado de la organización humanitaria.
"La asistencia se reanudará cuando la situación de seguridad lo permita", destacó el CICR, organización especializada desde hace más de 150 años en la ayuda humanitaria en zonas en guerra.
La organización mantiene unos 700 colaboradores en suelo ucraniano para el envío de ayuda humanitaria y medicinas, especialmente para los millones de personas desplazadas por el conflicto.
“Otra escalada inaceptable”
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, estimó por su parte que Putin está "desesperado a raíz de las derrotas en el campo de batalla".
Por eso, añadió, usa "el terrorismo de los misiles para intentar cambiar el ritmo de la guerra a su favor”.
Estas agresiones "constituyen otra escalada inaceptable de la guerra", denunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según su portavoz, Stephane Dujarric.
Reino Unido tachó los ataques de "inaceptables", la Unión Europea y Polonia dijeron que se trataba de "crímenes de guerra" y Francia prometió incrementar la ayuda militar a Kiev.
Alemania, a su vez, señaló que la entrega de un primer sistema de defensa antiaérea a Ucrania, prometido desde hace meses, era inminente.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, también condenó los "horribles e indiscriminados" ataques.
Con información de AFP, Reuters y EFE