En 2016, al sobrepasar la población de pandas los 1,800 miembros, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) actualizó su Lista Roja de Especies Amenazadas y cambió su estatus de “en peligro” a “vulnerable”.
Al mismo tiempo, el centro declaró que los osos panda en cautiverio a lo largo del mundo han llegado a 673 ejemplares, una cifra que casi dobla la de una década anterior.
El director del Centro, Duan Zhaogang, citado por la agencia estatal Xinhua, atribuyó este incremento al rápido desarrollo de tecnologías de reproducción artificial para el panda gigante.
El oso panda gigante está considerado en China un símbolo nacional y su presencia es además fundamental para facilitar el crecimiento de los bosques en la cuenca del río Yangtsé.
Más allá, esta especie se ha convertido en el último medio siglo en un símbolo representativo de la diplomacia china a través de los préstamos de osos panda que el país realiza a otros países en función del grado y estado de la relación bilateral.