Un responsable qatarí dijo en un comunicado que las alegaciones de HRW "contienen información que es categórica e inequívocamente falsa", sin especificar.
Los organizadores del Mundial, que comienza el 20 de noviembre y es el primero que se celebra en un país de Oriente Medio, afirman que todo el mundo, sin importar su orientación sexual o su procedencia, es bienvenido, aunque también advierten contra las muestras de afecto en público.
"La libertad de expresión y la no discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género deben estar garantizadas, de forma permanente, para todos los residentes de Qatar, no sólo para los espectadores que van a Qatar para la Copa del Mundo", dijo HRW en un comunicado.
La organización dijo que había entrevistado a seis qataríes LGBT, incluidas cuatro mujeres transgénero, una mujer bisexual y un hombre gay, que denunciaron haber sido detenidos entre 2019 y 2022 y sometidos a abusos verbales y físicos, incluyendo patadas y puñetazos.
Fueron detenidos sin cargos en una prisión subterránea en Doha, dijo HRW, y una persona estuvo detenida durante dos meses en régimen de aislamiento.
Dijeron que la policía las obligó a firmar compromisos que indicaban que "dejarían de realizar actividades inmorales", y añadió que las mujeres transexuales detenidas fueron obligadas a asistir a sesiones de terapia de conversión en una clínica patrocinada por el gobierno.
Qatar no "autoriza ni gestiona 'centros de conversión'", dijo el responsable qatarí.
Una de las mujeres transgénero qataríes entrevistadas por HRW declaró a Reuters bajo condición de anonimato que había sido detenida en varias ocasiones, la última este verano, cuando estuvo retenida durante varias semanas.
Las autoridades la detuvieron por su aspecto o por poseer maquillaje, dijo la mujer, y añadió que la habían golpeado hasta hacerla sangrar y le habían afeitado la cabeza.