Bukele hizo este anuncio justo que el día que El Salvador cierra un evento llamado Adopting Bitcoin, donde personas relacionadas con la criptomoneda se reúnen a puerta cerrada.
En septiembre de 2021, cuando El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal a la par del dólar, rondaba los 45,000 dólares; luego, en noviembre, llegó a 68.000 dólares y en la actualidad se cotiza alrededor de los 16,691 dólares.
Aprovechando el desplome del precio, Bukele compró en julio con fondos del Estado 80 bitcoines a 19,000 dólares cada uno, con lo cual El Salvador acumula 2,381 unidades y una inversión de 107.1 millones de dólares.
Con el valor actual del bitcoin, la inversión de El Salvador ha caído un poco más de 67 millones de dólares, es decir, un 62.89% del valor de inversión.
El bitcoin, según una encuesta de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) realizada en septiembre y publicada en octubre, no es utilizado por el 75.6% de los salvadoreños que fueron consultados, mientras un 24.4% señaló que usó la criptodivisa en transacciones.
El bitcóin "es la medida más impopular del gobierno de Nayib Bukele, la más criticada y la peor evaluada", valoró el rector de la UCA, Andreu Oliva, cuando presentó los resultados del sondeo.
Además, 77 de cada 100 salvadoreños opinaron que el presidente "no debe seguir gastando dinero público para continuar comprando bitcoin".
Con la adopción del bitcoin, Bukele buscaba "la inclusión financiera" de la mayoría de la población y facilitar el envío de remesas familiares desde el extranjero. Pero la medida fue cuestionada por el Banco Mundial y el FMI, que advirtieron sobre la alta volatilidad de la criptomoneda.