"Estoy aquí porque amo a mi país, pero no amo a mi gobierno... Quiero poder salir libremente, pero no puedo. Nuestra política covid-19 es un juego y no se basa en la ciencia, ni en la realidad", dijo un manifestante en el centro financiero llamado Shaun Xiao.
Los manifestantes también salieron a la calle en las ciudades de Wuhan y Chengdu el domingo. En Pekín, pequeñas concentraciones celebraron vigilias pacíficas, mientras que los estudiantes de numerosos campus universitarios de toda China se reunieron para manifestarse durante el fin de semana.
El antecedente
El jueves, un incendio en un edificio residencial de la ciudad de Urumqi, capital de la región de Xinjiang, desencadenó protestas después de que los vídeos del incidente publicados en las redes sociales dieran lugar a acusaciones de que los cierres habían sido un factor determinante en el incendio en el que murieron 10 personas.
Funcionarios de Urumqi celebraron abruptamente una conferencia de prensa en las primeras horas del sábado para negar que las medidas covid hubieran obstaculizado las labores de huida y rescate. Muchos de los 4 millones de habitantes de Urumqi han estado sometidos a uno de los encierros más largos del país, con la prohibición de salir de sus casas durante hasta 100 días.
El domingo, en Shanghái, la policía mantuvo una fuerte presencia en la calle donde una vigilia con velas el día anterior se convirtió en protesta.
"Sólo queremos nuestros derechos humanos básicos. No podemos salir de nuestras casas sin que nos hagan un examen. Fue el accidente de Xinjiang lo que llevó a la gente a ir demasiado lejos", dijo un manifestante de 26 años en Shanghái que no quiso ser identificado dada la sensibilidad del asunto.
El domingo por la tarde, cientos de personas se reunieron en la zona. Algunos se agitaron con la policía que intentaba dispersarlos. La gente sostenía hojas de papel en blanco como expresión de protesta.
Un testigo de Reuters vio cómo la policía escoltaba a la gente a un autobús que luego se alejó entre la multitud con unas pocas docenas de personas a bordo.
El sábado, la vigilia en Shanghái por las víctimas del incendio de los apartamentos se convirtió en una protesta contra las restricciones del covid, y la multitud coreó peticiones para que se levantaran los cierres.
"Abajo el Partido Comunista Chino, abajo Xi Jinping", coreaba un numeroso grupo en las primeras horas del domingo, según testigos y vídeos publicados en las redes sociales, en una inusual protesta pública contra los dirigentes del país.