Los lazos se tensaron más cuando el entonces presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos de un acuerdo nuclear con Irán en 2018. Las negociaciones para relanzar el acuerdo entre la república islámica y las potencias europeas —Alemania, Francia y Reino Unido— actualmente están en un punto muerto.
Estados Unidos mató a Qasem Solemaini, un general iraní de alto rango, en enero de 2020 y Teherán respondió con ataques de misiles a las fuerzas estadounidenses con base en Irak.
A Estados Unidos, tercera del Grupo B con 2 puntos, solo le sirve la victoria para avanzar a los octavos en su regreso a una Copa del Mundo tras la dolorosa ausencia de Rusia-2018. A Irán, segunda con 3, le podría bastar con un empate, dependiendo del resultado del otro partido entre Inglaterra y Gales.
Los entrenadores de ambas selecciones evitaron referirse a las gélidas relaciones bilaterales, diciendo que estaban centrados en el torneo y en su capacidad para unir a la gente.
"Preveo que el partido será muy disputado por el hecho de que ambos equipos quieren pasar a la siguiente ronda, no por la política o por las relaciones entre nuestros países", dijo el entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter.
"Lo que tiene el fútbol es que conoces a tanta gente diferente de todo el mundo, y te une el amor común por este deporte. Somos futbolistas y vamos a competir y ellos van a competir y ya está”.