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El caso Fernando Báez Sosa: un crimen “racista y machista” que sacude Argentina

Hace tres años, ocho jugadores de rugby golpearon al joven hasta matarlo, en un caso que abre cuestionamientos sobre la sociedad argentina.
jue 09 febrero 2023 05:05 AM
PARAGUAY-ARGENTINA-CRIME
Báez Sosa era hijo de una cuidadora de ancianos y un albañil, Silvino Báez y Graciela Sosa, ambos inmigrantes paraguayos.

El caso del asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa en Argentina, atacado por otros ocho jóvenes en desigual pelea, es un aterrador cóctel de odio "clasista", "racista" y “machista”.

Los hechos ocurrieron hace tres años frente a una discoteca del balneario de Villa Gesell, 375 km al sur de Buenos Aires, en plenas vacaciones de verano austral.

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"La cuestión de clase juega un papel importante en este caso. La mayoría de los rubgiers son de familias ricas de pueblo", en este caso de Zárate, 90 km al norte de la capital, dijo el sociólogo Guillermo Levy, profesor en las universidades de Buenos Aires y Avellaneda, a la agencia AFP.

Salvo la inflación desbordada (95% en 2022), no se habla de otra cosa en el país sudamericano.

"Es verdad que es un cóctel de violencia, racismo, machismo Y alcohol, etc. Pero voy a agregar el componente de la formación del rugby", dijo Facundo Sassone, sociólogo y entrenador de juveniles de rugby en el club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó.

Pero Levy formuló una advertencia: "El linchamiento mediático (y de la opinión pública) contra estos pibes, que claramente tienen que ser condenados, no sirve para que seamos mejores. Esta violencia no nació en enero de 2020, está construida socialmente".

¿Quién era Fernando Báez Sosa?

Báez Sosa era hijo de una cuidadora de ancianos y un albañil, Silvino Báez y Graciela Sosa, ambos inmigrantes paraguayos, que lo recuerdan como un hijo que los hacía sentir orgullosos. Tenía 18 años cuando fue asesinado.

Había iniciado la carrera de abogacía en la Universidad de Buenos Buenos Aires, luego de graduarse en un colegio parroquial católico y realizar obras de caridad.

"Fer era muy travieso, solidario y cariñoso. Era muy tímido pero igual tenía muchos amigos. Me hacía sentir orgullosa cuando iba al colegio y alguna madre me decía lo buena persona y educado que él era", dijo la madre del joven, en declaraciones a la agencia Télam en octubre de 2020.

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¿De qué murió?

Fernando había llegado a Villa Gessel el jueves 16 de enero de 2020 para pasar las vacaciones de verano junto con su novia, Julieta Rossi, y otros amigos.

La noche del 17 enero salieron a bailar a la discoteca Le Brique y todo marchaba normal, hasta que hubo una pelea con los jóvenes que después serían acusados de asesinato, de acuerdo con el diario argentino Página 12.

Algunos testigos afirman que la pelea comenzó porque alguien volcó un trago sobre la camiseta blanca de uno de los jugadores de rugby por un empujón accidental, otros señalan que dicen que fue por el malestar de los empujones constantes e involuntarios por la excesiva cantidad de personas en el local.

Báez Sosa discutió con el rugbier Máximo Thomsen (de 23 años ahora) dentro de la discoteca y le tiró un puñetazo. Fueron expulsados del local.

Los fiscales aseguran que Thomsen instigó a sus compañeros a tomar venganza. En la puerta del local rodearon a Báez Sosa, lo derribaron a golpes y lo patearon mientras estaba inconciente hasta causarle la muerte.

"Fue atacado por sorpresa, a traición, causándole múltiples lesiones en el cráneo y el hígado, con hemorragia masiva. Acordaron matarlo", dijo en su alegato el fiscal Gustavo García.

Uno de los rugbiers gritaba: "¡Negro de mierda, mátenlo!", según testigos presenciales que declararon en el juicio.

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"Resulta insoslayable la apelación a la negritud de Fernando durante la agresión, y hacernos cargo del racismo y clasismo", dijo Sebastián Bruno, sociólogo e investigador en ciencias sociales.

Entre las pruebas, hay videos, chats y peritajes de ADN y sangre.

“Tenían plena conciencia y conocimiento de que había causado la muerte de Fernando, pese a lo cual, todos ellos huyeron del lugar, y se escondieron”, sostuvo la fiscalía.

¿Quiénes son los rugbiers en Argentina?

Los ocho rugbiers, todos de la pequeña localidad de Zárate, cercana a Buenos Aires, detenidos el día del crimen, han estado en prisión preventiva desde 2020.

El rugby en Argentina es amateur e históricamente son los sectores de clase media y alta los que lo practican o asisten a los partidos.

"Si nos rasgamos las vestiduras y decimos que es un deporte de valores, de amistad, ¿por qué falló? Y es que algunas cuestiones pueden ser malentendidas por jugadores de rugby que pueden generar situaciones de violencia fuera de las canchas", sostuvo Sassone.

La Unión de Rugby de Buenos Aires organizó talleres después del crimen para reeducar a jóvenes que han sido entrenados para actuar en grupo y con violencia ante una agresión.

Cinco rugbiers condenados a cadena perpetua

El 6 de febrero, cinco amigos de entre 21 y 23 años, compañeros en un pequeño club de rugby de provincia, fueron condenados a prisión perpetua por el crimen.

El fallo contra Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Enzo Comelli, por homicidio doblemente agravado, fue leído este lunes ante los condenados en la sala del tribunal en la ciudad de Dolores, en una audiencia en la cual estuvieron presentes los padres de Báez Sosa.

Otros tres jóvenes rugbiers, Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, fueron sentenciados a 15 años de prisión, al ser considerados partícipes secundarios.

La lectura de la sentencia, acordada por unanimidad, fue transmitida en directo por televisión. En Dolores, 220 kilómetros al sur de Buenos Aires, decenas de personas expresaron su solidaridad con los padres de Báez Sosa.

Thomsen, considerado el líder del grupo, sufrió un desvanecimiento al conocer el veredicto de perpetuidad, la pena máxima que contempla la legislación argentina.

Con información de AFP

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