De momento, el impacto no ha sido importante, ya que el frío ha impedido que la basura en París y otras ciudades apeste. Aún no hay colas en las gasolineras, ya que los automovilistas y los operadores de estaciones de servicio se anticiparon a las interrupciones.
Pero el sindicato de línea dura CGT en la refinería Donges de TotalEnergies dijo que la huelga continuaría al menos hasta el jueves y los sindicatos de recolectores de basura no habían fijado una fecha para la reanudación de los servicios.
Los sindicatos planean más marchas en todo el país para el sábado. Según una nota del Ministerio del Interior citada por la televisión francesa BFM, la policía espera que se manifiesten entre 800,000 y 1 millón de personas.
Un proceso polémico en el Parlamento
El tiempo apremia para los opositores. El gobierno escogió un polémico procedimiento que limitó los días de examen del proyecto y le permite además aplicarlo por ordenanza si para el 26 de marzo las dos cámaras del Parlamento no se han pronunciado.
El ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, activó además este viernes un polémico mecanismo que limita todavía más el debate en el Senado, donde se encuentra el proyecto, con la esperanza de que la cámara alta lo vote antes del plazo que termina el domingo.