Estos servicios han sido paralizados
Tras semanas de infructuosas protestas pacíficas desde el 19 de enero, los sindicatos recrudecieron su pulso contra un gobierno firme en su posición, al término de las vacaciones escolares de invierno en Francia. Su objetivo era "paralizar" la economía.
La jornada amaneció con carreteras bloqueadas de Rennes, en el oest, a Perpiñán, en el sur, con la suspensión de la expedición de combustible de todas las refinerías, con una huelga de los recolectores de basura, con escuelas cerradas, trenes y vuelos anulados.
En Annonay, en el sureste, bastión del ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, más de 2,000 hogares se quedaron sin electricidad, indicó la empresa Enedis. Otros posibles cortes "salvajes" de suministro se registraron en Boulogne-sur-Mer y Neuville-en-Ferrain, en e norte.
El lunes, los huelguistas ya paralizaron tres de las cuatro terminales metaneras por "siete días" y, desde el viernes, hacen caer la producción eléctrica en el sector nuclear.
Eric Sellini, representante sindical de la CGT en TotalEnergies, dijo a Reuters que se esperaba que una paralización que actualmente bloquea por completo la refinería de petróleo de Gonfreville, en Normandía, se prolongara hasta el jueves, y otra en la refinería de Donges, en el oeste de Francia, hasta el viernes.
"El objetivo es renovar la huelga en todas partes", dijo el representante de la CGT, Benjamin Tange.