Ni ahora ni nunca
"Debería de haber declarado que tenía esta problemática relación financiera con el entonces primer ministro", dijo Lucy Powell, jefa de cultura del Partido Laborista, de la oposición.
El asunto hizo un "daño incalculable" a la imagen de la BBC, lamentó. Sharp, quien se desempeñó también como jefe del actual primer ministro Rishi Sunak cuando trabajaban en Goldman Sachs, había estado bajo los focos por sus vínculos con el Partido Conservador.
Esta proximidad fue fustigada por los críticos cuando la BBC decidió suspender el mes pasado al célebre presentador Gary Lineker tras unas declaraciones. Lineker comparó la retórica migratoria del gobierno con la de la época nazi.
Tras el anuncio del viernes, consideró que el presidente de la BBC no debería de ser elegido por el gobierno. "Ni ahora ni nunca", tuiteó.
La importancia de la BBC
La BBC, institución ineludible del paisaje audiovisual británico, celebró su centenario en el otoño boreal azotada por la competencia de las plataformas de pago y las amenazas que planean sobre su financiación pública.
El grupo también ha sido criticado en los últimos años por los los conservadores, en el poder, que la acusan de realizar una cobertura sesgada —especialmente respecto al brexit— y de centrarse en las preocupaciones de las élites urbanas en lugar de en las inquietudes de las clases populares.
A principios de 2022, el gobierno británico —entonces dirigido por Boris Johnson— congeló por 2 años el impuesto audiovisual anual de 159 libras esterlinas (199 dólares) por la inflación, que está poniendo a prueba las finanzas de los hogares.
El Ejecutivo también mencionó la posibilidad de una eventual supresión de la tasa, una amenaza controvertida incluso entre los conservadores.
Bajo presión presupuestaria, el grupo anunció en mayo un plan para ahorrar 500 millones de libras (647 millones de dólares) al año.
Se recortarán un millar de empleos (de unos 22,000), se fusionarán cadenas y otras pasarán a emitirse exclusivamente en línea.
Con información de AFP y EFE