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El presidente de la BBC renuncia por un escándalo que vincula a Boris Johnson

El exbanquero Richard Sharp dimitió a su cargo en el grupo después de que un informe hallara que infringió las normas relativas a los nombramientos públicos por facilitar un préstamo a Boris Johnson.
vie 28 abril 2023 04:05 PM
La gente utiliza la entrada principal de la sede de la British Broadcasting Corporation (BBC) en Londres el 28 de abril de 2023, el día en que el presidente de la BBC, Richard Sharp, renunció.
A principios de 2022, el gobierno británico —entonces dirigido por Boris Johnson— congeló por 2 años el impuesto audiovisual anual de 159 libras esterlinas (199 dólares) por la inflación, que está poniendo a prueba las finanzas de los hogares.

El presidente de la corporación británica BBC, el antiguo banquero Richard Sharp, dimitió este viernes después de que un informe hallara que infringió las normas relativas a los nombramientos públicos, tras haber facilitado la concesión de un préstamo al ex primer ministro Boris Johnson, quien lo propuso para ese cargo.

En un comunicado, Sharp explicó este que adopta esta decisión a fin de "dar prioridad a los intereses" del canal, por considerar que este asunto "podría ser una distracción para el buen trabajo que realiza la corporación".

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Un informe publicado el viernes determinó que Sharp, un exbanquero que asumió el puesto en la BBC en 2021, violó las reglas al no declarar que había ayudado al entonces primer ministro Boris Johnson a obtener un préstamo de 800,000 libras (unos 996,000 dólares).

A finales de 2020, cuando Sharp era asesor del Ministerio de Economía, puso en contacto con el jefe de los funcionarios, Simon Case, a su amigo Sam Blyth, primo lejano de Boris Johnson, que deseaba asistirle en sus notorias dificultades económicas.

Sharp, de 67 años, fue nombrado poco después a frente del grupo público. Su dimisión efectiva tendrá lugar a finales de junio.

El antiguo banquero ya tuvo que comparecer ante una comisión parlamentaria después de que el dominical The Sunday Times publicara que el exdirigente conservador le había recomendado para la presidencia solo unas semanas después de que él le "ayudara a organizar una garantía sobre un préstamo de hasta 800,000 libras".

El exbanquero niega que obtuvo el trabajo como contrapartida por ayudar a Johnson.

Sharp, que asegura haber infringido las reglas de manera "involuntaria", consideró sin embargo necesario dar un paso al costado para anteponer "los intereses de la BBC".

En el caso contrario, podría volverse una "distracción" para el "buen trabajo" del gigante audiovisual, justificó.

La ministra de Cultura, Lucy Fraser, dijo "entender y respetar" su decisión, y en una carta le agradeció su trabajo como presidente de la BBC.

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Ni ahora ni nunca

"Debería de haber declarado que tenía esta problemática relación financiera con el entonces primer ministro", dijo Lucy Powell, jefa de cultura del Partido Laborista, de la oposición.

El asunto hizo un "daño incalculable" a la imagen de la BBC, lamentó. Sharp, quien se desempeñó también como jefe del actual primer ministro Rishi Sunak cuando trabajaban en Goldman Sachs, había estado bajo los focos por sus vínculos con el Partido Conservador.

Esta proximidad fue fustigada por los críticos cuando la BBC decidió suspender el mes pasado al célebre presentador Gary Lineker tras unas declaraciones. Lineker comparó la retórica migratoria del gobierno con la de la época nazi.

Tras el anuncio del viernes, consideró que el presidente de la BBC no debería de ser elegido por el gobierno. "Ni ahora ni nunca", tuiteó.

La importancia de la BBC

La BBC, institución ineludible del paisaje audiovisual británico, celebró su centenario en el otoño boreal azotada por la competencia de las plataformas de pago y las amenazas que planean sobre su financiación pública.

El grupo también ha sido criticado en los últimos años por los los conservadores, en el poder, que la acusan de realizar una cobertura sesgada —especialmente respecto al brexit— y de centrarse en las preocupaciones de las élites urbanas en lugar de en las inquietudes de las clases populares.

A principios de 2022, el gobierno británico —entonces dirigido por Boris Johnson— congeló por 2 años el impuesto audiovisual anual de 159 libras esterlinas (199 dólares) por la inflación, que está poniendo a prueba las finanzas de los hogares.

El Ejecutivo también mencionó la posibilidad de una eventual supresión de la tasa, una amenaza controvertida incluso entre los conservadores.

Bajo presión presupuestaria, el grupo anunció en mayo un plan para ahorrar 500 millones de libras (647 millones de dólares) al año.

Se recortarán un millar de empleos (de unos 22,000), se fusionarán cadenas y otras pasarán a emitirse exclusivamente en línea.

Con información de AFP y EFE

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