Más de 14 millones de telespectadores —en un país de 67 millones de habitantes— siguieron la coronación en la BBC, informó la radiotelevisión pública británica.
Los monarcas están "profundamente emocionados" y "agradecidos" a quienes les ayudaron a convertir la coronación en una "ocasión tan gloriosa" y a quienes "acudieron a mostrar su apoyo", afirmó un portavoz del palacio.
Carlos III, de 74 años, que subió al trono en septiembre tras los 70 años de reinado de Isabel II, heredó un país enfrentado a importantes desafíos.
Estos van de las aspiraciones secesionistas en Escocia e Irlanda del Norte a la grave crisis por el coste de la vida, pasando por una revisión del pasado colonial que incluye una investigación sobre los lazos de la monarquía con el tráfico de esclavos.
El rey aspira a modernizar la institución, haciéndola menos costosa y más cercana a la población.
Él y Camila, de 75 años, esperan que el largo fin de semana "sea la oportunidad de celebrar y pasar tiempo entre amigos, familias y comunidades".
Se registraron en todo el país más de 67,000 "grandes comidas" de barrio, según los organizadores del evento, en que cada vecino aportaba comida y bebida.
"Es la forma perfecta de celebrarlo" porque "la gente gasta tanto o tan poco como quiera", dijo a la AFP Annette Cathcart, de 67 años, en la pequeña localidad de Ashley Green, en el sur de Inglaterra.