No obstante, la complejidad de manejar pruebas altamente clasificadas, el grado en que el equipo legal de Trump desafía las mociones previas del Gobierno y la forma en que la jueza maneja el calendario podrían conducir a un juicio que es cualquier cosa menos rápido, según los expertos legales.
Los abogados de Trump y un portavoz del Departamento de Justicia no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
La última orden se produjo después de que un juez ordenó el lunes a los abogados defensores de Trump que no divulguen pruebas en el caso de los documentos clasificados a los medios de comunicación o al público, según una presentación judicial.
La orden del juez federal Bruce Reinhart también puso condiciones estrictas al acceso de Trump a los materiales.
Trump compareció ante un tribunal federal de Miami el pasado martes, durante el cual se declaró inocente de las acusaciones de haber conservado ilegalmente documentos de seguridad nacional cuando dejó el cargo y de haber mentido a los funcionarios que trataron de recuperarlos.
Un juez de EEUU ordena a los abogados de Trump que no compartan pruebas antes del juicio.