Los medios de comunicación israelíes también dieron cifras más altas (unos 150,000 manifestantes), en vísperas de la introducción de una importante disposición de la reforma en la Knéset el lunes. La policía no suele dar una estimación del número de manifestantes.
Las fuerzas de seguridad usaron cañones de agua para dispersar a unos cien manifestantes que bloqueaban una carretera en Tel Aviv, según un periodista de la AFP.
"Si no paramos ahora lo que pasa, ya no será posible volver atrás", dijo Amit Lev, un trabajador del sector tecnológico, de 40 años.
¿De qué trata la reforma judicial en Israel?
El gobierno de Netanyahu, formado en diciembre con el apoyo de partidos de extrema derecha y formaciones ultraortodoxas judías, trata de aprobar una reforma judicial que busca aumentar el poder del Parlamento sobre el de la Corte Suprema.
El Ejecutivo considera que la reforma es necesaria para asegurar un mejor equilibrio de los poderes. Pero sus detractores, en cambio, consideran que la nueva normativa podría empujar el país hacia un modelo autoritario.
Después de anunciar una "pausa" en la tramitación de la reforma a finales de marzo, el gobierno relanza su ofensiva este lunes en el Parlamento.
El hemiciclo examinará en primera lectura un proyecto de ley que busca anular la posibilidad para el poder judicial de pronunciarse sobre el "carácter razonable" de las decisiones del gobierno.
Esta disposición afecta, entre otros, el nombramiento de los ministros. En enero, obligó a Netanyahu a destituir al número dos del gobierno, Aryeh Deri, condenado por fraude fiscal, tras la intervención del Tribunal Supremo.