La inflación incontrolable, la lenta recuperación del turismo, la caída de la producción azucarera, los altos precios internacionales que agudizan la escasez, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y una emigración récord son factores internos y externos que se han combinado para llevar al país a su peor crisis desde los años noventa.
Para Yaneysi, una vendedora de artesanías de 31 años, "la situación económica está como antes del 11 de julio, quizás peor, porque hay menos, menos comida, menos medicamentos, los precios por el cielo".
"Hay que volverse mago para conseguir lo necesario", dice a la AFP.
Ante estas dificultades, el gobierno aceleró la apertura económica, que es esencialmente estatal, hacia el sector privado, que alivió ciertas carencias, pero aumentó las desigualdades debido a los altos precios.
Las actividades cotidianas se realizaban con normalidad este martes en La Habana, bajo la observación de un sinnúmero de agentes de la seguridad del estado vestidos de civil apostados en muchas calles, constató la AFP.
Yoani Sánchez, periodista y fundadora del sitio de noticias 14ymedio, dijo en un tuit que "desde muy temprano se ha desplegado un operativo de la policía política" abajo de su edificio para impedirle salir a la calle.
Mientras que el opositor Manuel Cuesta Morúa dijo que estaba "sin internet y con una patrulla" frente su domicilio.