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Los sindicatos de Estados Unidos viven un resurgimiento

La huelga de los escritores y los actores de Hollywood es el último gran movimiento laboral en el país norteamericano, en un momento en que los sindicatos tienen su mayor aprobación desde 1965.
jue 20 julio 2023 05:04 AM
La directora y escritora Deborah Kampmeier se une a los actores de SAG-AFTRA y a los escritores del Writers Guild of America (WGA) en la línea de piquete mientras está en huelga en Times Square en la ciudad de Nueva York, Nueva York, EE. UU., el 18 de julio de 2023.
Tanto SAG-AFTRA como el Sindicato de Guionistas de América (WGA) exigen aumentos en el salario base y en los residuales, los honorarios pagados por la televisión en streaming.

Las huelgas de los sindicatos de guionistas, primero, y después de actores en Hollywood están marcando un parteaguas para la historia del cine estadounidense, en un momento en el que esta industria ya atravesaba por varias crisis, derivadas de los cambios en el modelo de negocio.

Las palabras de Fran Drescher, la estrella del programa La Niñera y presidenta de SAG-AFTRA —el mayor sindicato de Hollywood, que representa a 160,000 actores de cine y televisión—, para anunciar la huelga se volvieron virales y fueron replicadas por miles de usuarios dentro y fuera de Estados Unidos.

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La actriz dijo que las respuestas de los estudios a las preocupaciones del gremio habían sido "insultantes e irrespetuosas”. "Nosotros somos las víctimas aquí", dijo Drescher en una conferencia de prensa hace una semana. "Estamos siendo víctimas de una entidad muy codiciosa”.

Tanto SAG-AFTRA como el Sindicato de Guionistas de América (WGA) exigen aumentos en el salario base y en los residuales —honorarios pagados por la televisión en streaming—, además de garantías de que su trabajo no será sustituido por la inteligencia artificial (IA).

El movimiento de los trabajadores en Hollywood para exigir mejores condiciones laborales no está aislado. En los últimos años, los trabajadores de medios como la revista New Yorker y el periódico New York Times también se han ido a huelga para pedir sueldos más competitivos ante los cada vez más elevados costos de vida en Nueva York.

Fuera de los sectores de entrenamiento y de los medios de comunicación, los trabajadores de Spirit AeroSystems, un importante proveedor de Boeing en Kansas, acordaron irse a huelga después de que la mayoría rechazaran las condiciones del nuevo contrato colectivo.

Además, han surgido nuevos sindicatos en empresas como Amazon y Starbucks.

“Este es un momento muy, muy emocionante e interesante, porque no hemos visto el tipo de aumento en la organización sindical y las acciones y acciones colectivas en formas diferentes a las que van incluso más allá de la negociación colectiva”, dijo Thomas A. Kochan, profesor de Gestión en la MIT Sloan School of Management en un podcast de Gallup.

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Esto es lo que sabemos sobre el momento del sindicalismo en Estados Unidos.

¿Un momento dorado?

El sindicalismo en Estados Unidos, después de vivir un lento declive desde la década de 1980, parece haber tomado un nuevo aire en los últimos tres años.

De octubre de 2021 a marzo de 2022, las solicitudes sindicalización aumentaron un 57 % respecto al mismo periodo del año anterior y en 2022 alcanzaron su máximo en una década, de acuerdo con ShareAmerica, un sitio web del Departamento de Estado.

Además, la formación de sindicatos en varios sectores ha dado un nuevo impulso al movimiento sindical estadounidense.

Los empleados de varias compañías han hecho historia al conformar los primeros sindicatos de estas empresas.

Los trabajadores de un almacén de Amazon en Staten Island, Nueva York, consiguieron crear el primer sindicato de la compañía en Estados Unidos en abril de 2022. Tras la victoria, se hicieron públicas otras campañas de sindicalización en otros almacenes en Carolina del Norte, Kentucky y el norte del estado de Nueva York.

Ese mismo mes un grupo de empleados de una tienda de Apple en The Grand Central, Manhattan comenzó a recolectar firmas para impulsar la creación de un sindicato. Los organizadores comenzaron a repartir volantes con información para que los empleados se interesen en sindicalizarse.

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Dos meses después, la mayoría de los empleados de otra tienda de Apple en Towson, Maryland votaron a favor de la creación del sindicato.

Según medios de Estados Unidos, Apple ha contratado un bufete de abogados experto en temas sindicales y recopilado una serie de "temas de discusión" para que sus equipos gerenciales puedan disuadir a los empleados de plegarse a un sindicato.

Otro caso que llamó mucho la atención fue el de los trabajadores de Starbucks. Desde diciembre de 2021 y hasta junio de 2022, los empleados de la cadena de cafeterías habían logrado formar 115 sindicatos dentro de la compañía desde el pasado diciembre, de acuerdo con la agencia EFE.

El Sindicato Trabajadores Unidos de Starbucks denunció que la empresa había emprendido, hasta junio de 2022, 270 acciones legales contra otros tantos intentos de organización sindical a lo largo de todo el país.

De acuerdo con los sindicalistas, citados por la agencia EFE, la empresa ha recurrido a todo tipo de tácticas, como la expulsión de algunos líderes, el cierre de cafeterías donde todos los empleados habían votado por el sindicato y la contratación de un bufete de abogados conocido por sus tácticas antisindicales.

Joe Biden, además, ha mostrado varias veces su apoyo a que los trabajadores se unan a sindicatos.

“Mi padre decía ‘Todo el mundo tiene derecho a ser tratado con dignidad'. Y de eso se trata el sindicato: la dignidad. Proporciona dignidad a las personas que merecen ser tratadas de manera diferente”, dijo el presidente en una conferencia en la Casa Blanca el 8 de septiembre de 2021.

Algunos golpes para los sindicatos

Pero no todo han sido éxitos y apoyos para la formación de sindicatos en las empresas. El 14 de septiembre 2019, los trabajadores de la única fábrica estadounidense de Volkswagen derrotaron por poco un esfuerzo del sindicato United Auto Workers (UAW) para organizar la planta de Chattanooga, Tennessee, de acuerdo con un reporte de CNN.

Solo el 48% de los trabajadores por hora de esta fábrica votaron a favor de la representación sindical, un poco más cerca que un voto similar hace cinco años, pero no lo suficiente como para ganar. Más del 90 % de los 1,600 trabajadores elegibles participaron en la votación.

La votación fue una batalla clave en el esfuerzo de la UAW por revertir años de miembros en declive e influencia dentro de la industria automotriz de los Estados Unidos.

Una victoria para el sindicato habría sido histórica. Los fabricantes de automóviles extranjeros, como VW y Toyota (TM), poseen 31 fábricas y producen casi la mitad de los coches construidos en los Estados Unidos y ninguna se ha sindicalizado nunca.

El sindicato de Amazon también perdió las votaciones en un almacén en Bessemer, Alabama. La Junta Nacional de Relaciones Laborales encontró que la compañía había comentado violaciones en una primera elección, pero en la segunda el sindicato también perdió.

En ambos casos, se trata de instalaciones de las empresas en estados sureños.

“Y lo que ves es que en el sur, hay una cultura que es menos receptiva a los sindicatos. La gente está menos familiarizada con los sindicatos. No tienen tantos parientes que hayan pertenecido a sindicatos”, explica Harry C. Katz, profesor de la Universidad de Cornell en una entrevista para el podcast de Gallup.

De acuerdo con información del Departamento de Estado, solo un 6% de los trabajadores privados en los Estados Unidos está afiliado a algún sindicato, uno de los puntos más bajo de la historia.

Además, estos estados suelen ser gobernados por republicanos, quienes suelen tener una posición más fuerte en contra de este tipo de organizaciones gremiales.

“La fuerte oposición a los sindicatos entre los republicanos puede ayudar a prevenir cambios en las leyes laborales que facilitarían los esfuerzos de organización sindical, a pesar de las intenciones del presidente sindical Biden”, escribió Frank Newport, científico senior de Gallup en un artículo.

Los medios se van a huelga

La prensa estadounidense ha sufrido como todos los medios el zarpazo de la pandemia de covid y ahora está afectada por la alta inflación. Varios trabajadores de esta industria se han ido a huelga para exigir mejorar salariales.

El 8 de diciembre de 2022, más de 1,000 empleados de The New York Times comenzaron una huelga ante la falta de acuerdo con la empresa para aumentar los salarios, en un hecho sin precedentes en cuatro décadas.

Fue la primera vez que los empleados del New York Times participaron en una huelga desde principios de los años 80.

En 2021, también se fueron a huelga los trabajadores de New Yorker y otras propiedades de Condé Nast.

En el sector de los medios de comunicación, los periodistas del Pittsburgh Post-Gazette, propiedad de Block Communications, y del Fort Worth Star-Telegram, propiedad de McClatchy, están actualmente en huelga indefinida.

El 4 de noviembre de 2022, más de 200 periodistas sindicados de 14 medios de comunicación propiedad de Gannett —incluidos el Desert Sun de California y el Asbury Park Press de Nueva Jersey— participaron en una huelga de un día.

En agosto de 2022, casi 300 periodistas de Thomson Reuters en Estados Unidos, también representados por el NewsGuild de Nueva York, organizaron una huelga de 24 horas mientras el sindicato negociaba con la empresa un nuevo contrato trienal.

Con información de Reuters

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