China anunció este martes en la tarde que destituyó oficialmente a su ministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang, después de un mes de no hacer apariciones públicas y tras solo siete meses a cargo de la política exterior del gigante asiático.
En su lugar, fue nombrado el veterano diplomático Wang Yi, quien ocupó esta posición durante los primero 10 años del gobierno de Xi Jinping.
La agencia Xinhua informó que el presidente Xi firmó una orden presidencial para hacer esta decisión efectiva.
Qin hizo su última aparición pública el 25 de junio, en una reunión con los ministros de Exteriores de Rusia, Vietnam y Sri Lanka. Esto sucedió una semana después de su encuentro con el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Desde entonces, todos los eventos en la agenda de Qin fueron cancelados.
Wang ya había sustituido a Qin en varios eventos internacionales que se celebraron en el último mes, como la importante reunión de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean) en Indonesia a inicios de julio y la reunión de consejeros de seguridad de los países BRICS que se celebra esta semana en Johannesburgo, Sudáfrica.
Los medios estatales chinos no reportan las razones por las cuales Qin fue destituido del ministerio de Relaciones Exteriores.
“La falta de una explicación abre más preguntas que respuestas”, dijo a la agencia Reuters Ja Ian Chong, profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad Nacional de Singapur. “También subraya la opacidad y la imprevisibilidad, incluso la arbitrariedad, en el sistema político actual”.
Antes de ser ministro de Exteriores, Qin era enviado especial en Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que un alto funcionario chino tiene una ausencia inexplicable. El año pasado el ministro de Industria, Xiao Yaqing desapareció del ojo público por cerca de un mes, antes de que el 28 de julio de 2022 se anunciara que estaba siendo investigado por corrupción.
El parco anuncio del martes hizo poco para sofocar las especulaciones entre los comentaristas políticos chinos en el extranjero sobre lo que llevó a la desaparición de Qin o quién podría eventualmente tomar el control de Wang, que tiene 69 años, como ministro de Asuntos Exteriores.
De acuerdo con el Washington Post, algunas personas citaron la aparente retención de Qin de sus papeles más importantes como evidencia de una explicación benigna, como un problema de salud.
Otros señalaron que el registro de sus actividades pasadas se eliminó rápidamente del sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, lo que sugiere que está en serios problemas políticos.
Una teoría popular pero difícil de verificar es que Qin tuvo una aventura extramatrimonial y está siendo investigado por violar las reglas del Partido Comunista Chino que requieren "moralidad social y virtudes familiares" de los funcionarios.
