La compañía de Elon Musk estableció una fábrica en Shanghái, China, la cual fue inaugurada en 2019, convirtiéndose en la primera planta de producción de la automotriz fuera de su país de origen, Estados Unidos.
La construcción de este complejo implicó una importante inversión de 2,000 millones de dólares. Al igual que la gigafábrica en Fremont, California, esta planta asiática se encarga de fabricar los modelos Model Y y Model 3. Este último es el más asequible que ofrece la compañía en todo el mundo hasta ahora.
Dorbecker agrega que las empresas tienen un claro interés en expandir sus horizontes comerciales después de satisfacer la demanda local y encontrarse en una etapa de expansión y diversificación de inversiones. En este contexto, ven en el mercado mexicano se destaca "una opción idónea".
“En México están encontrando un ecosistema altamente atractivo y productivo para el desarrollo de sus negocios gracias al sinfín de oportunidades de negocio que se están generando en el universo de la industria automotriz”, detalla.
Si bien no proporcionó detalles adicionales sobre la ubicación de las nuevas plantas, Dorbecker adelanta que algunas de estas compañías tienen un enfoque hacia la fabricación de exteriores.
China es por excelencia la gran fábrica del mundo y en el terreno de la fabricación de autopartes no es la excepción. El gigante asiático alcanzó una producción de autopartes de 498,320 millones de dólares en 2022, lo que le significó un incremento de 5.8% anual, de acuerdo con información de US Bureau of Economic.
México, por su parte, es el cuarto mayor productor de componentes con un valor de producción de 171,976 millones de dólares al cierre de 2022. No obstante, esta cifra representa solamente21% de la cifra alcanzada por China en el mismo período, según datos de la Industria Nacional de Autopartes.
A pesar de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el magnate Elon Musk ha expresado recientemente su interés en mantener una relación cercana con el gigante asiático. A finales de mayo, el empresario de origen sudafricano visitó China y se reunió con Qin Gang, ministro de Asuntos Exteriores del país, en la capital, Beijing. Esto marcó su regreso al principal centro de producción de Tesla después de tres años.
Tras la reunión, el diplomático chino citó que Musk estaba dispuesto a “expandir los negocios” en China, además de que se opuso al desacoplamiento de las de las dos principales economías del mundo, describiéndolas como “gemelas unidas”.