“Si los UAP son drones extranjeros, es un problema urgente de seguridad nacional. Si es otra cosa, es un problema para la ciencia. En cualquier caso, los objetos no identificados son una preocupación por la seguridad de los vuelos", dijo Ryan Graves, un expiloto de la Marina que ahora dirige Americans for Safe Aerospace, un grupo que fundó para alentar a los pilotos a reportar incidentes de UAP.
El gobierno caracteriza los avistamientos inexplicables como UAP y ha publicado informes sobre los casos en los últimos años. Algunos de ellos aún no se han explicado, mientras que otros se han atribuido a "entidades de globos o globos", así como a drones, aves, eventos meteorológicos o escombros en el aire como bolsas de plástico.
"La tecnología a la que nos enfrentamos era muy superior a cualquier cosa que tuviéramos", dijo David Fravor, un comandante retirado de la Marina estadounidense, sobre un episodio que presenció en 2004, cuando se le preguntó por qué los UAP son una amenaza para la seguridad nacional.
Legisladores han presionado al Departamento de Defensa sobre los alistamiento, que son descritos como una amenaza potencial a la seguridad nacional.
"Las UAP, sean las que sean, pueden representar una grave amenaza para nuestros aviones militares y civiles, y eso debe entenderse", dijo el representante demócrata Robert García de California. "Deberíamos fomentar más informes, no menos sobre los UAP. Cuanto más entendamos, más seguros estaremos”.
El 14 de julio se dio a conocer que el posible Senado estudie una medida respaldada por legisladores de ambos partidos que obligaría al gobierno de Estados Unidos a hacer públicos los registros relativos a posibles avistamientos de ovnis, tras décadas de evasivas.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, se unió al senador republicano Mike Rounds para liderar una iniciativa que obligue a revelar información sobre lo que el gobierno denomina oficialmente "fenómenos anómalos no identificados".
La propuesta, de 64 páginas, sigue el modelo de una ley estadounidense de 1992 que regula el tratamiento de los expedientes relacionados con el asesinato del presidente John Kennedy en 1963.
Los senadores tienen previsto presentar la medida como una enmienda a la ley que se está tramitando en el Congreso y que autorizaría la financiación de la defensa estadounidense para el año fiscal que comienza el 1 de octubre.
Con información de Reuters