Fuentes policiales indicaron en la mañana que se halló a la mujer en una habitación con rejas en la localidad de Forbach, cerca de la frontera con Alemania, desnuda, desnutrida, con la cabeza rapada y fracturas.
Pero los primeros exámenes médicos mostraron que la mujer no presentaba "ninguna fractura" y no sacaron a relucir un "estado importante de deshidratación", agregó Glady, quien aseguró que su marido indicó que esta padecía cáncer.
Respecto a la "semidesnudez" de la esposa, esta podría deberse a la hora de detención del hombre, según el ministerio público.
La policía lo detuvo el lunes a las 06:00 de la mañana y continuará en custodia policial por presunto secuestro, violación agravada y actos de tortura y barbarie hasta el miércoles por la mañana. La pareja es de nacionalidad alemana.
El fiscal también desmintió las informaciones sobre que había una cama de tortura en la casa. Respecto a las rejas halladas, estas buscaban "impedir" que la decena de gatos que vivían con la pareja se escaparan, agregó.
El ministerio público también negó el hallazgo de un "diario" en el que el hombre "habría anotado sus hechos y los momentos en los que alimentaba a la víctima", como había asegurado la radio RMC.
Las fuerzas de seguridad intervinieron en la casa después que la mujer llamara a una asociación alemana de protección de víctimas, que informó a la policía de Wiesbaden (este de Alemania), confirmó a AFP esta última, que avisó a la policía francesa.
"Yo nunca vi a la mujer. Para mí, que nunca salió del domicilio", dijo a los periodistas Alicia, una vecina, precisando que el marido decía a "todo el mundo en el edificio" que esta padecía "cáncer".