Los preparativos del funeral de Prigozhin habían estado rodeados de secretismo. El líder del grupo Wagner murió el miércoles cuando el avión en el que viajaba se estrelló al noroeste de Moscú, dos meses después de que protagonizara una rebelión contra el ejército regular ruso.
No quedó claro si el jefe de Wagner ya ha sido enterrado. Se trata del primer mensaje de Concord desde el motín de finales de junio, que convirtió a Prigozhin en enemigo del poder.
El Kremlin ha rechazado como una "absoluta mentira" la sugerencia de que Putin ordenó su muerte en venganza por la revuelta. El martes ya dijo que el presidente no asistiría al funeral.
El Comité de Investigación ruso confirmó el domingo la muerte de Prigozhin tras "pruebas de genética molecular", sin mencionar la posibilidad de un accidente, una bomba o un misil tierra-aire.
La ceremonia privada, de confirmarse, contrasta con el estilo agresivo y autopublicitario de Prigozhin. Un medio de comunicación ruso, MSK1.RU, citó al personal del cementerio diciendo que ése era el deseo de la familia.
Para el Kremlin, esto significaba que el acontecimiento no se convertiría en una muestra pública a gran escala de apoyo a Prigozhin, una figura despiadada que, sin embargo, era admirada por algunos en Rusia por lanzar su fuerza mercenaria en las batallas más feroces de Ucrania y hablar abiertamente sobre las deficiencias del Ejército ruso y su liderazgo.