En Heng Fa Chuen, un barrio residencial costero del este Hong Kong, que sufrió la devastación tras el paso del tifón Mangkhut en 2018, algunos funcionarios con chalecos naranjas instaron a curiosos que querían ver la tormenta a que retornaran a sus hogares, en medio del vendaval que sacudía los árboles.
El observatorio meteorológico de Hong Kong advirtió que Saola puede provocar marejadas.
"El nivel máximo del agua puede alcanzar un récord histórico (...) Habrá graves inundaciones, la profundidad de la subida de las aguas en algunas zonas puede ser de más de un metro", dijo el observatorio meteorológico.
En la otra orilla del delta del río de las Perlas, Macao, conocida por sus casinos, emitió su tercera alerta de tifón más grave a media tarde.
En Shenzhen, una urbe de 17.7 millones de personas en China continental, decretó la suspensión de la actividad laboral, el cierre de los negocios desde las 16:00 y tres horas después cerró el transporte público.
La provincia de Guangdong suspendió los trenes hasta la noche del sábado y la agencia de emergencia responsable de la respuesta ante el riesgo de inundaciones subió el nivel de alerta al segundo más fuerte.
"Va a afectar a nuestra vida", aseguró Wu Wenlai, de 43 años, que regenta un restaurante en un suburbio de Shenzhen que tuvo que cerrar.
"La gente se apresura a abastecerse de alimentos en el último minuto", dijo Lu Yiming, propietario de una tienda en esta ciudad, un importante polo tecnológico.
Cientos de vuelos fueron anulados. A partir de las 14:00 locales, los vuelos con salida o destino "fueron básicamente cancelados", dijo la autoridad aeroportuaria.
Los trenes que entran y salen de Cantón también se suspenderán desde este viernes hasta la tarde del sábado.
Tifones más intensos
El cambio climático ha aumentado la intensidad de las tormentas tropicales, con más lluvia y ráfagas más fuertes que provocan inundaciones repentinas y daños costeros, según los expertos.
Saola provocó la evacuación de miles de personas esta semana al pasar por el norte de Filipinas, pero no se ha informado de víctimas por ahora.
El sur de China se ve habitualmente golpeado en verano y otoño boreal por tifones que se forman en las aguas cálidas al este de Filipinas y viajan hacia el oeste.
Aunque pueden causar perturbaciones en ciudades como Hong Kong, las víctimas mortales son ahora poco habituales debido a las mejoras en los métodos de construcción y en los sistemas de gestión de inundaciones.