Bharat es una de las dos denominaciones oficiales del país, según la Constitución india, y se remonta a los antiguos textos hindúes escritos en sánscrito. El propio primer ministro, Narendra Modi, suele hablar de India utilizando esa palabra.
Los miembros de su partido, el BJP (nacionalista hindú), han hecho campaña contra el uso de la denominación "India", originaria de la antigüedad occidental e impuesta por el Reino Unido.
Según la cadena de televisión News18, fuentes gubernamentales anónimas afirmaron que los diputados del BJP podrían presentar este mes en sesión extraordinaria en el Parlamento una resolución especial para dar preeminencia al uso oficial de “Bharat".
Los rumores sobre este proyecto bastaron para dar lugar a un cúmulo de reacciones ofuscadas de los opositores de Modi, y de mensajes entusiastas de apoyo por parte de sus simpatizantes.
"Espero que el gobierno no sea tan estúpido como para prescindir completamente de 'India'", comentó Shashi Tharoor, responsable del Partido del Congreso (oposición), en la plataforma X (ex-Twitter)."Deberíamos seguir utilizando las dos palabras" y no renunciar a "un nombre cargado de historia, reconocido en todo el mundo", agregó.
En cambio, el exjugador de críquet Virender Sehwag se manifestó a favor del cambio y pidió al consejo de críquet indio que empiece a estampar la palabra "Bharat" en los uniformes de los equipos.
Durante décadas, los gobiernos indios de distintas tendencias han intentado borrar las huellas de la era colonial británica, rebautizando calles e incluso ciudades enteras. Un proceso que se intensificó desde 2014, cuando Modi se convirtió en primer ministro.
Además, su Ejecutivo mandó suprimir los nombres islámicos de lugares, impuestos bajo el imperio mogol, que precedió a la colonización británica. La medida fue criticada por parte de la población, que denunció un deseo de asentar la supremacía de la religión hindú, mayoritaria en el país.