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Narges Mohammadi: la voz de las mujeres iraníes que recibirá el Nobel de la Paz

La defensora de los derechos de la mujer y activista contra la pena de muerte en este país asiático actualmente se encuentra en prisión y lleva más de ocho años sin poder ver a su familia.
vie 06 octubre 2023 04:58 PM
Premio Nobel de la Paz 2023 Narges Mohammadi
Mohammadi, de 51 años, ha dedicado su vida a defender los derechos humanos en Irán, oponiéndose al velo obligatorio o a la pena de muerte y siendo repetidamente encarcelada por ello desde hace 22 años.

La defensora de los derechos de la mujer encarcelada en Irán, Narges Mohammadi, ganó el viernes el premio Nobel de la Paz en una censura a los dirigentes teocráticos de Teherán y un espaldarazo a los manifestantes antigubernamentales.

El comité que concede el galardón dijo que el premio era un testimonio para todos aquellos que están detrás de las recientes protestas sin precedentes en Irán y pidió la liberación de Mohammadi, quien ha hecho campaña tanto por los derechos de las mujeres como por la abolición de la pena de muerte.

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"Esperamos enviar el mensaje a las mujeres de todo el mundo que viven en condiciones en las que son discriminadas sistemáticamente: tengan valor, sigan adelante", dijo a Reuters Berit Reiss-Andersen, directora del Comité Noruego del Nobel.

¿Quién es Narges Mohammadi?

Mohammadi, de 51 años, ha dedicado su vida a defender los derechos humanos en Irán, oponiéndose al velo obligatorio o a la pena de muerte y siendo repetidamente encarcelada por ello desde hace 22 años, cuando fue detenida por primera vez.

Berit Reiss-Andersen, presidenta del comité Nobel noruego en Oslo, explicó que Mohammadi fue galardonada "por su combate contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos".

Narges Mohammadi es subdirectora del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, organización no gubernamental dirigida por Shirin Ebadi, premio nobel de la Paz de 2003.

Reiss-Andersen, del comité Nobel, subrayó que la "valiente lucha" de Muhammadi tuvo "un tremendo coste personal", con trece detenciones, cinco condenas y una sentencia "a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos".

La periodista y activista, que fue detenida en 2021, no ha visto a su marido ni a sus dos hijos, exiliados en Francia, desde hace ocho años.

Tras el anuncio, su hijo Ali, de 17 años, declaró en una rueda de prensa que estaba "muy, muy orgulloso" de su madre.

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El premio es "una recompensa para el pueblo iraní", dijo en París, donde vive exiliado con su hermana gemela y su padre, Taghi Rahmani.

"Si pudiera llamarme, le diría: Hola mamá (...) Estoy muy, muy orgullosa de ti y te echo mucho de menos. Espero que pronto salgas de la cárcel para reunirte con nosotros", dijo desde París Kiana Rahmani, la hija de 17 años de Mohammadi a la agencia Reuters.

"Este Premio Nobel no es sólo para mi madre. Es para Irán, especialmente para las mujeres iraníes", dijo Rahmani. ”Sigan luchando por un futuro mejor", dijo, cuando se le preguntó cuál era su mensaje para las mujeres iraníes.

La ONU, el comité Nobel y el presidente estadounidense Joe Biden instaron a Irán a liberar a la premiada y Reporteros Sin Fronteras (RSF) recordó que es objeto de "un hostigamiento judicial y policial para silenciarla”.

El premio es un reconocimiento de que "el mundo todavía escucha la voz de Narges Mohammadi pidiendo libertad e igualdad", expresó Biden en un comunicado.

¿De qué la acusa el régimen iraní?

Mohammadi cumple actualmente múltiples sentencias en la prisión de Evin, en Teherán, que suman unos 12 años de prisión, uno de los muchos periodos que ha estado tras las rejas, según la organización de derechos humanos Front Line Defenders.

Entre los cargos que se le imputan está el de difundir propaganda contra el Estado.

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Irán denunció este viernes como una decisión "sesgada y política" la atribución del premio Nobel de la Paz a Mohammadi.

"Tomamos nota de que el comité Nobel concedió el premio de la Paz a una persona que fue declarada culpable de reiteradas violaciones de la ley y que cometió actos delictivos", afirmó en un comunicado el portavoz iraní del Ministerio de Relaciones Exteriores, Nasser Kanani.

"Condenamos esta acción sesgada y política", agregó, insistiendo en que en la declaración del comité se habían difundido "afirmaciones erróneas" sobre asuntos internos de Irán.

El vocero denunció "un acto político e intervencionista, que implicaba a varios gobiernos europeos".

En su opinión, la atribución del galardón forma parte de "las presiones ejercidas por entornos occidentales contra Irán".

El premio a la periodista y activista, de 51 años, también fue criticado por la prensa iraní.

Para la agencia de noticias oficial IRNA, el comité Nobel recompensó a "una mujer que colaboró con grupos terroristas", "desconocida en su propio país, especialmente de las mujeres iraníes". El objetivo del premio era "politizar el concepto de derechos humanos", agregó.

La agencia de noticias Tasnim describió a Mohammadi como una "condenada" que cometió actividades "subversivas".

¿Qué pasa con las mujeres en Irán?

El galardón se le ha concedido en un momento en que, según grupos de defensa de los derechos humanos, una adolescente iraní ha sido hospitalizada en coma tras un enfrentamiento en el metro de Teherán por no llevar hiyab.

Las autoridades iraníes niegan las informaciones.

El premio Nobel también se concedió poco más de un año después de la muerte de Mahsa Amini, detenida por la policía de moral por incumplir supuestamente el código de vestimenta femenino de la República Islámica.

El 16 de septiembre, Mohammadi y otras tres prisioneras quemaron sus velos en el patio de la cárcel, conmemorando el aniversario de la muerte de Amini, según su cuenta de Instagram, gestionada por su familia.

Aquello provocó protestas en todo el país, el mayor desafío al gobierno iraní en años y fue respondido con una represión mortal.

Un total de 551 manifestantes, entre ellos 68 menores y 49 mujeres, han muerto desde el inicio de las protestas a manos de las fuerzas de seguridad, según la ONG Iran Human Rights (IHR), y otros miles han sido detenidos.

En una entrevista en septiembre con AFP, en la que respondió por escrito desde la cárcel, la activista estimó que las recientes protestas aceleraban "el proceso de democracia, libertad e igualdad en Irán" y que el cambio en el país era “irreversible".

El levantamiento continúa, aunque bajo otras formas. Muchas mujeres salen ahora sin velo, en particular en Teherán y otras grandes ciudades, a pesar de los riesgos, algo impensable hace un año.

Con información de AFP y Reuters

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