La violencia, que el gobierno saliente atribuye a las bandas de narcotraficantes, alcanzó un punto culminante durante la campaña con el asesinato del candidato anticorrupción Fernando Villavicencio en Quito antes de la primera vuelta de agosto.
Noboa, un exlegislador que ha prometido la creación de empleos, especialmente para jóvenes, tuvo una entrada sorpresa en el balotaje, con el 23% de apoyo en la elección de agosto.
"La gente quiere cero impunidad, la gente quiere progreso, la gente quiere empleo y los jóvenes quieren una esperanza", dijo Noboa tras votar en la provincia de Santa Elena.
El candidato es hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, quien se postuló sin éxito para la presidencia en numerosas ocasiones, pero ha ilusionado a una parte de los votantes con sus promesas.
"Necesitamos la esperanza de un candidato preparado y él (Noboa) lo está", dijo el estudiante universitario de 25 años Estefano Ruales, de Guayaquil. "Tenemos la esperanza de que tome el rumbo adecuado para mejorar la situación de nuestro Ecuador".
Su padre, un taxista, fue asesinado durante un robo hace siete meses, dijo Ruales, y teme que una victoria de González empeore la inseguridad.
González, una exlegisladora de 45 años que cuenta con el apoyo del expresidente Rafael Correa, votó el domingo temprano en Canuto, en medio de fuertes medidas de seguridad.
"Confiamos en que el pueblo ecuatoriano va a votar con memoria, con corazón, por un patria de dignidad y de derechos", dijo González al salir de la votación.
Ha dicho que recuperará el gasto social que caracterizó la década de Correa en el poder, prometiendo medicinas gratuitas, mayores protecciones para trabajadores y ayudas económicas a los pobres. También ha prometido utilizar 2.500 millones de dólares de las reservas internacionales para apuntalar la economía.
El presidente saliente, Guillermo Lasso, convocó a elecciones anticipadas para evitar un juicio político por cargos de haber ignorado advertencias de malversación de fondos en un contrato de una empresa estatal. Él ha negado los cargos.
El ganador sólo gobernará entre diciembre y mayo de 2025, cuando se celebrarán las elecciones programadas periódicamente.
Inicialmente, los inversores podrían percibir una victoria de Noboa como positiva, pero las perspectivas del mercado a largo plazo dependerían de a quién designe para los puestos más altos, dijo el gerente de cartera de PGIM, Zulfi Ali.
"El mercado va a observar muy de cerca las políticas, las declaraciones iniciales y también la composición del gabinete, especialmente en el caso de Noboa", dijo.
"Así que, si bien la primera reacción es positiva, porque es un candidato proempresas, proempresas y promercados pueden significar dos cosas diferentes", agregó.
González ha dicho que Correa sería su principal asesor económico. Ambos candidatos prometen que equilibrarían el cumplimiento de los términos de la deuda externa de Ecuador con las necesidades de la población.