Como consecuencia del fenómeno denominado El Niño, Brasil ha sufrido en los últimos meses el impacto del clima extremo, con una sequía histórica que ha vaciado ríos en la Amazonía e intensas lluvias acompañadas de ciclones en el sur del país.
Además, los incendios causados principalmente por la acción humana en el Pantanal, el mayor humedal del mundo, se han agravado en noviembre por una sequía excepcional.
Para los especialistas, sin embargo, estos fenómenos ya eran previsibles por los efectos del cambio climáticos.
"No hay razón para ninguna sorpresa cuando ocurre uno de estos eventos. Aun así, todos los países, no solo Brasil, están muy atrasados en implementar una estrategia de adaptación para minimizar el impacto en las poblaciones”, indicó Paulo Artaxo, físico atmosférico brasileño y miembro del Grupo Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en entrevista con Bloomberg.
Cambiar la manera en que se dan conciertos
Swift —cuyo jet privado emitió más CO2 que cualquier otra celebridad en 2022 cuando no estaba de gira, según el análisis de datos de Yard— ha sido objeto de críticas por parte de observadores en Estados Unidos por no hablar con sus fans sobre el calor anormal, lo que plantea preguntas sobre la responsabilidad de las influyentes estrellas del pop de comunicarse sobre la crisis climática.
Una semana antes de los conciertos en Brasil, Swift ya tuvo que suspender un concierto de su gira por Sudamérica. El 10 de noviembre, anunció que suspendería un recital en el estadio Monumental de Buenos Aires, Argentina, debido a las intensas lluvias.
Algo parecido le sucedió a la cantante Billie Eilish el 29 marzo, cuando una fuerte lluvia con granizo la obligó a cancelar un concierto en el Foro Sol de la Ciudad de México.