El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este martes que en los próximos tres días pedirá "licencia" a la Asamblea Legislativa para participar en la campaña electoral y buscar la reelección en febrero.
"Como todos ustedes saben, en aproximadamente tres días voy a pedir una licencia a la Asamblea Legislativa para dedicarme a la campaña y no voy a estar en funciones como presidente", dijo Bukele a sus ministros en una reunión transmitida en cadena de radio y televisión.
A inicios de mes, Bukele recibió el aval del árbitro electoral para buscar la reelección en medio de una alta popularidad granjeada, en gran parte, por una lucha frontal contra las pandillas.
La decisión del tribunal fue cuestionada por sus adversarios y algunos países como Estados Unidos.
De acuerdo a información oficial, el organismo colegiado recibió ocho peticiones contra la postulación del popular mandatario de 42 años y su vicepresidente Félix Ulloa argumentando que violaba varios artículos de la Constitución del país centroamericano.
El magistrado Noel Orellana, uno de los cinco que integran el tribunal, dijo a Reuters que el 22 de noviembre habían sido resueltos los dos últimos recursos que pedían la anulación de la candidatura y declararon en firme la decisión que tomaron el 3 de noviembre de admitir su inscripción.
"Hemos conocido todos los recursos que estaban pendientes que cualquier salvadoreño tenía derecho a presentar. Nosotros hemos expresado que no estaba en discusión el tema de la reelección, la discusión era si íbamos o no a dar cumplimiento a la resolución emanada del tribunal constitucional", aseveró.
Tanto Bukele como su vicepresidente Félix Ulloa serían sustituidos temporalmente desde el 1 de diciembre.
Bukele no especificó quién lo sustituirá en el cargo en los seis meses que quedan hasta que finalice su primer mandato, el 1 de junio.
Ante su ausencia en los próximos seis meses, Bukele instó a sus ministros a que "se pongan las pilas" y trabajen, tras advertir que habrá una evaluación para que puedan continuar en un eventual segundo mandato.
"Quiero que me recuerden como el presidente que no robó y que no dejó que nadie robara, y al que robó lo metió a la cárcel", dijo.
El mandatario le pidió al fiscal general Rodolfo Delgado, presente en la reunión, que investigue a todos los ministros.
"Yo le quiero pedir (al fiscal) en público que se investigue a todos los que están acá, para atrás y para adelante. Yo me imagino que no hay ningún problema con eso", enfatizó.
El mandatario aseguró que en las elecciones del 4 de febrero el pueblo salvadoreño va a decidir si le reelige junto al vicepresidente Félix Ulloa para un segundo mandato.
Una reciente encuesta de CID Gallup señaló que un 93% de los salvadoreños votarían por Bukele en las elecciones, mientras que su más cercano contrincante Joel Sánchez de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) obtuvo el 3% de las intenciones de voto.
El gobernante, en el poder desde junio de 2019, goza de una alta popularidad granjeada, en gran parte, por una lucha frontal contra las pandillas que ha "liberado" zonas enteras del país antes controladas por los delincuentes. No obstante, la estrategia ha sido cuestionada por presuntas violaciones a los derechos humanos.
Amparado en un régimen de excepción que es criticado por organismos humanitarios, las autoridades han encarcelado a más de 73,000 presuntos pandilleros, pero unos 7.000 inocentes fueron liberados.
El poder de Bukele se consolidó en 2021 cuando su partido Nuevas Ideas obtuvo mayoría en el Congreso, la cual le permitió destituir y reemplazar a cinco magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema.
