"No estamos argumentando que esta vaya a ser absolutamente una alternativa radical a cualquier otra fuente de energía", dijo Kerry.
Descalificar esta energía por las fallas de determinados proyectos sería "un error", explicó el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, en una entrevista con la AFP en la COP28.
Según cálculos del OIEA, 412 reactores nucleares en 31 países facilitan actualmente casi el 10% del total de producción eléctrica mundial.
Eso representó en 2022 el equivalente a 2,545 teravatios (TWh). Un teravatio equivale a 1,000 gigavatios.
Comparativamente, la energía nuclear es la más rentable en términos de inversión por gigavatio generado respecto a cualquier fuente renovable, según un informe conjunto de 2020 de la AIE y el OIEA.
"Ya tenemos 10 países que han entrado en fase de decisión (para construir centrales nucleares) y otros 17 que están en proceso de evaluación", dijo Grossi el 28 de noviembre, durante la Exposición Nuclear Mundial de París. "Habrá una decena o 13 (nuevos) países nucleares dentro de unos años", añadió.
Una solución cara
Los accidentes nucleares de Chernobil (1986) o Fukushima (2011) jugaron en favor de los críticos del átomo, empezando por las organizaciones ecologistas.
Con energía nuclear no generas emisiones de gas de efecto invernadero, generas mínimas, por diversos aspectos de procedimiento”, pero indica que las barras de uranio usadas en el procedimiento siguen generando radiactividad después del fin de su vida útil por muchos años.
Países como Alemania renunciaron a su parque nuclear, pero crisis como la guerra en Ucrania han puesto en entredicho este tipo de medidas drásticas.