Algunos inversionistas fracasan al entrar al modelo de franquicias por errores evitables.(Foto: iStock)
Roberto Trejo
Hacerse socio de una marca probada o consolidada a través del modelo de franquicias puede ser una buena forma de emprender, sin embargo, hacerlo conlleva varios riesgos que si no se contemplan a tiempo pueden devenir en errores que condenarán el negocio al fracaso.
Por eso, invertir en una franquicia no debe tomarse a la ligera: se arriesgan tiempo y dinero que difícilmente se recuperan en caso de fallar. De ahí la importancia de contar con asesoría y el conocimiento adecuado antes de realizar cualquier movimiento.
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La situación de las franquicias en México
De acuerdo con Jorge Valencia, presidente del Instituto Latinoamericano de la Franquicia , este modelo es relevante para generar negocios, con 70 años comprobados de éxito tanto para el dueño de la marca como para el inversionista, formando lo que él llama el “binomio perfecto”.
El especialista señala que en México solo 6% de las franquicias tienen más de 10 años o cuentan con más de 100 unidades, demostrando ser rentables. En cambio, 74% son marcas pequeñas o grandes, pero inexpertas, que suelen fracasar antes del cuarto año, por lo que es fundamental evaluar con cuidado antes de invertir.
La inversión promedio para iniciar una franquicia en México se divide en dos partes. La primera es el pago por el uso de la marca, que da acceso a manuales, capacitaciones y asesorías; es decir, al modelo de negocio, y cuesta en promedio entre 250,000 y 300,000 pesos.
La segunda corresponde a la adecuación del punto de venta: mobiliario, renta del local, equipos, letreros y demás aspectos para la apertura física, con un costo promedio de entre 500,000 y 600,000 pesos.
No tener un perfil adecuado para el tipo de franquicia elegida suele derivar en frustración y bajo desempeño.(Foto: Joe Raedle/Getty Images)
¿Vas a invertir en una franquicia? No cometas estos errores
Para que el modelo de franquicias pueda ser una vía atractiva para tu emprendimiento, Jorge Valencia enumera 7 errores que debes evitar:
1.- No contar con capital suficiente
Muchos compradores creen que con reunir el monto que les pide el vendedor de la franquicia es suficiente. “Si te dicen que cuesta 700,000 pesos y tú sólo tienes 700,000, ya vas mal”, pues casi siempre hay imprevistos, como adecuaciones al local, gastos operativos o demoras, por lo que se recomienda tener un colchón financiero.
2.- Elegir la franquicia equivocada
Otro error común es comprar sin investigar a fondo. Algunos inversionistas no conocen a los dueños de la marca, no entienden su cultura ni hacia dónde va la empresa. Esto puede derivar en una relación tensa o en trabajar bajo una filosofía con la que no se sienten cómodos.
3.- Creer que se puede modificar el modelo
Valencia advierte que si no estás dispuesto a seguir las reglas, mejor no entres. “El que quiere ponerse creativo va a tener muchos conflictos con el franquiciante”, asegura. Las franquicias están diseñadas para operar bajo estándares claros y modificarlos suele traer problemas.
4.- Apresurarse en elegir el local
Muchos se dejan llevar por las prisas y eligen un sitio sólo porque está disponible o cerca de su casa. Para Valencia, la ubicación es incluso más importante que la franquicia misma: “Es el mismo millón de pesos en un buen local que en uno malo”.
Hay quienes firman en ferias o convenciones, impulsados por la emoción, sin revisar bien las cláusulas. Esto implica comprometer el patrimonio por varios años sin tener claridad sobre las condiciones.
6.- No estar capacitado antes de abrir
Arrancar operaciones sin haber recibido la capacitación completa —o sin haber capacitado al personal— puede condenar al negocio desde el primer día. Valencia insiste en que abrir sin estar listo es un error que cuesta caro.
7.- Desconocer el giro del negocio
Algunas personas compran franquicias sin saber realmente a qué se enfrentan. "He visto dueños que a los seis meses ya no soportan el negocio porque nadie les dijo que tendrían que bañar perros o cocinar todo el día", comenta.
8.- Pensar que una franquicia probada funcionará igual en cualquier ciudad
Otro error es asumir que los resultados de una plaza se replicarán en otra. Los costos, hábitos de consumo y condiciones locales cambian, y no adaptar el plan a esa realidad puede ser fatal.
La falta de asesoría profesional, tanto legal como financiera, también pone en riesgo la viabilidad del negocio.(Foto: Scott Olson/Getty Images)
Las recomendaciones
Invertir en una franquicia puede parecer una ruta más segura para emprender, pero también implica compromisos estrictos y riesgos importantes. Jorge Valencia comparte algunas recomendaciones clave antes de dar ese paso:
1. No pongas todo tu dinero en juego
“Invierte menos de lo que tienes”, aconseja. Es común que un negocio no genere ingresos desde el primer día, así que hay que guardar un fondo para gastos como nómina o renta. Apostarlo todo puede dejarte sin margen de maniobra y comprometer tu economía familiar.
2. No seas optimista con las finanzas
Hacer los cálculos con realismo, no con entusiasmo. Es preferible prepararse para que el retorno tome meses o incluso un año.
3. Rodéate de especialistas
Un contador, un asesor financiero y un abogado con experiencia en franquicias son fundamentales. “Tu tía abogada no basta”, dice. El contrato de una franquicia es complejo y suele comprometerte durante varios años.
Aunque muchas cláusulas del contrato no se pueden negociar, debes saber exactamente qué obligaciones adquieres. No hacerlo puede acarrear sanciones o incluso la pérdida del negocio.
5. Evalúa si tu perfil encaja
No todas las personas funcionan en un sistema rígido. “Aquí no hay espacio para los creativos”, advierte Valencia. Se espera que el franquiciado obedezca al pie de la letra procesos, imagen, proveedores, horarios y políticas operativas.
6. Si fallas, afectas a todos
Una mala experiencia en una sucursal puede dañar la reputación de toda la marca. Por eso, las penalizaciones suelen ser severas: desde sanciones económicas hasta la cancelación del contrato.
En resumen, el modelo de franquicia puede ofrecer ventajas importantes, pero también conlleva riesgos que no deben subestimarse. Más que una apuesta segura, se trata de una inversión exigente que requiere preparación, asesoría y autoconocimiento.
Antes de firmar, conviene preguntarse no solo si la marca es sólida, sino si uno está dispuesto a operar bajo sus reglas y compromisos. “Adquirir una franquicia es una importante decisión de vida que no te puedes tomar a la ligera”, concluye Jorge Valencia. Porque en este modelo, improvisar suele salir muy caro.