"Este baño de sangre ha durado demasiado tiempo (...) Al fin, el Consejo de Seguridad asume su responsabilidad", dijo el embajador argelino Amar Bendjama, uno de los promotores de la iniciativa.
Este voto "debe ser un punto de inflexión (...) Debe señalar el fin de esta avalancha de atrocidades contra nuestro pueblo", añadió con voz entrecortada el embajador palestino Riyad Mansour, que lo calificó de "día histórico".
Aunque las resoluciones del Consejo son vinculantes, los Estados afectados a menudo las ignoran.
Para el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, "esta resolución debe aplicarse" porque "su incumplimiento sería imperdonable", dijo en un mensaje publicado en X (antes Twitter).
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ya ha asegurado que Israel no pondrá fin a su guerra "mientras haya rehenes en Gaza".
Diferencias con la propuesta estadounidense
Rusia y China habían vetado el viernes un proyecto de resolución propuesto por Estados Unidos, que señalaba la "necesidad" de un "alto el fuego inmediato" en Gaza.
La propuesta norteamericana vinculaba ese alto el fuego a la liberación de los rehenes capturados por Hamás en su ataque en Israel el 7 de octubre, que desencadenó el actual conflicto.
El texto estadounidense no instaba explícitamente a un alto el fuego inmediato y utilizaba unos términos ambiguos, según los países árabes, China y Rusia.
Varios observadores ven no obstante un cambio sustancial en la postura de Washington, presionado sobre todo por la opinión pública en plena campaña electoral, para limitar su apoyo a Israel.
Hasta ahora, Estados Unidos se había opuesto sistemáticamente al término "alto el fuego" en las resoluciones de la ONU y bloqueó tres textos de este tipo.