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Un ataque “sistemático”: Israel es presionado por la muerte de siete voluntarios

El chef español José Andrés, fundador de World Central Kitchen, asegura que la agresión israelí contra la organización se llevó a cabo “coche por coche”.
mié 03 abril 2024 01:54 PM
Una persona sostiene un documento del trabajador humanitario Saifeddin Issam Ayad Abutaha, que fue asesinado en un ataque israelí junto con otros trabajadores extranjeros de la Cocina Central Mundial (WCK) en un ataque israelí mientras la gente se prepara para transportar los cuerpos de sus compañeros extranjeros a sus familias fuera de Gaza, en medio del conflicto en curso entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza el 3 de abril de 2024.
Ciudadanos australianos, británicos y estadounidenses se encontraban entre los siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen que murieron cuando su convoy fue atacado.

El reconocido chef español José Andrés aseguró este miércoles que el ataque israelí que mató a siete de sus trabajadores de ayuda alimentaria en Gaza, los había abordado "sistemáticamente, coche por coche”.

En entrevista con la agencia Reuters, Andrés afirmó que el grupo benéfico World Central Kitchen (WCK), fundado por él, mantenía una clara comunicación con el ejército israelí, que, de acuerdo con el chef, conocía los movimientos de sus cooperantes.

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No se trató de una "situación de mala suerte en la que, 'ups', lanzamos la bomba en el lugar equivocado", dijo Andrés.

"Esto fue en un tramo de 1,5, a 1,8 kilómetros, con un convoy humanitario muy definido que tenía carteles en la parte superior, en el techo, un logotipo muy colorido del que obviamente estamos muy orgullosos", dijo. Está "muy claro quiénes somos y qué hacemos".

Andrés dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por su sigla en inglés) estaban al tanto de la ubicación del convoy, y pidió una investigación del incidente por parte del Gobierno estadounidense y del país de origen de cada uno de los cooperantes asesinados.

"Nos estaban atacando en una zona de no conflictiva, en una zona controlada por las IDF. Sabían que eran nuestros equipos los que circulaban por esa carretera (...) con tres coches", dijo.

Los cooperantes murieron cuando su comitiva fue alcanzada poco después de que supervisaran la descarga de 100 toneladas de alimentos llevados a Gaza por mar. El ejército israelí expresó su "profunda tristeza" por el incidente y el primer ministro Netanyahu lo calificó de involuntario.

Andrés dijo que podría haber habido más de tres ataques contra el convoy de ayuda. Además, rechazó las afirmaciones israelíes y estadounidenses de que el ataque no fue deliberado.

"Inicialmente, diría categóricamente que no", dijo Andrés cuando se le preguntó si aceptaba esa explicación.

"Aunque no estuviéramos en coordinación con las Fuerzas de Defensa de Israel, ningún país democrático y ningún ejército pueden atacar a civiles y trabajadores humanitarios", añadió.

Ciudadanos australianos, británicos y estadounidenses se encontraban entre los siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen que murieron cuando su convoy fue alcanzado poco después de que supervisaran la descarga de 100 toneladas de alimentos llevados a Gaza por mar.

El convoy de ayuda fue alcanzado cuando salía de su almacén de Deir al-Balah, informó el grupo de ayuda.

World Central Kitchen comenzó el mes pasado a transportar ayuda alimentaria a la población hambrienta del norte de Gaza por un corredor marítimo desde Chipre, en colaboración con la organización benéfica española Open Arms, coordinándose estrechamente con el ejército israelí, las naciones árabes y otras entidades, según declaró anteriormente Andrés.

Fundada en 2010 por el chef, tras el terremoto de Haití, World Central Kitchen ha tratado de sortear los trámites burocráticos en todo el mundo para enviar ayuda urgente a las zonas afectadas por catástrofes, incluida Ucrania tras la invasión rusa.

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Andrés, de 54 años, dijo que podría haber habido más de tres ataques contra el convoy de ayuda y explicó que se suponía que debía estar en Gaza con su equipo pero que por diferentes razones "no fue capaz de volver de nuevo" al lugar.

El cocinero, que el martes habló con el presidente estadounidense, Joe Biden, presionó a Washington para que haga más para detener el conflicto bélico.

"Estados Unidos debe hacer más para decirle al primer ministro Netanyahu que esta guerra tiene que terminar ya", afirmó.

Señaló que su organización seguía estudiando la situación de seguridad en Gaza mientras contemplaba la posibilidad de reanudar las entregas de ayuda.

Agresiones contra las organizaciones sociales

Esta situación ilustra las agresiones "sistemáticas" de Israel contra las organizaciones de la sociedad civil en el territorio palestino, denuncian varias entidades que reclaman acciones "fuertes" de la comunidad internacional para impedir nuevas tragedias.

Al menos 196 trabajadores humanitarios han muerto en Gaza desde octubre, según Naciones Unidas, y Hamás ha acusado anteriormente a Israel de atacar los lugares de distribución de ayuda.

Como WCK, varias oenegés en Gaza tratan de protegerse de posibles ataques israelíes señalando sus movimientos en una "plataforma" israelí, explicó Benjamin Gaudin, responsable de operaciones en Oriente Medio de la organización no gubernamental Première Urgence.

No obstante, esto no ha impedido que se produzcan "múltiples incidentes", destacó Gaudin.

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De acuerdo con Gaudin, "los cooperantes se sienten en peligro en sus operaciones en Gaza" desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre, cuando comandos islamistas lanzaron mataron al menos a 1,160 personas, principalmente civiles, en el sur de Israel, según un recuento de AFP basado en datos israelíes.

Los milicianos también tomaron unos 250 rehenes, de los cuales unos 130 continúan en Gaza, incluidos 34 que habrían fallecido, según Israel.

En represalia, Israel prometió "aniquilar" a Hamás y su ofensiva ha dejado hasta ahora casi 33.000 muertos, la mayoría civiles, según el último balance del Ministerio de Salud del territorio, gobernado por el movimiento islamista desde 2007.

"El nivel de peligro al que nos enfrentamos en Gaza es inédito", afirmó Claire Magone, portavoz de Médicos Sin Fronteras (MSF), que en los últimos seis meses reportó 21 "bombardeos" o "incidentes" contra hospitales o ambulancias.

Cinco empleados palestinos de la organización murieron "en bombardeos israelíes o por disparos en un puesto de control israelí", señaló.

Exigen una investigación independiente

Por lo general, Israel no comenta sus bombardeos en Gaza, pero esta vez, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, lamentó un "trágico incidente", asegurando que fue "no intencional”.

Bushra Khalidi, de Oxfam, se mostró sorprendida por esta respuesta. Asegura que la muerte de los siete cooperantes no hace más que "subrayar" los "ataques deliberados y sistemáticos" de Israel "contra el esfuerzo humanitario”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), que trabajaba con WCK, se hizo eco de estas críticas. "Vemos demasiadas misiones obstaculizadas, retrasadas o rechazadas", señaló el miércoles en Ginebra su representante en los Territorios Palestinos, Rik Peeperkorn.

"Es necesario revisar completamente nuestras relaciones con el ejército israelí", confirmó Jan Egeland, secretario general de Norwegian Refugee Council.

"El ataque (...) demuestra sea que Israel no tiene ningún control sobre sus fuerzas", sea que la información proporcionada por WCK "nunca fue comunicada" al ejército, lo cual "en ambos casos" es "imperdonable", sentenció.

El ejército israelí dijo que abrió "una investigación" para determinar las circunstancias del ataque.

Pero varias voces, como la de Caroline Seguin, de MSF, piden una "investigación independiente". "Investigaciones internas del ejército israelí sobre sus propios errores, no veo realmente qué puede salir de ahí", opinó Seguin.

Bushra Khalidi, de Oxfam, espera "acciones" enérgicas de la comunidad internacional.

"La protección de los trabajadores humanitarios y la garantía de la entrega de la ayuda no deberían ser negociables", afirmó, sobre todo en un momento en que Gaza está al borde de una catástrofe humanitaria.

Con información de AFP y Reuters

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