Estados Unidos, principal aliado de Israel, exigió una investigación "rápida e imparcial" sobre lo sucedido, indicó el secretario de Estado, Antony Blinken.
La Casa Blanca apuntó por su lado que "los trabajadores humanitarios deben ser protegidos cuando entregan ayuda que se necesita desesperadamente (...)".
Israel y la ayuda humanitaria
Gaza, confrontada a una ofensiva aérea y terrestre y a un férreo bloqueo israelí, vive una grave situación humanitaria, con sus 2.4 millones de habitantes en riesgo de hambruna, según la ONU.
La organización del chef José Andrés participa del envío de ayuda a Gaza a través de un corredor humanitario desde Chipre y en la construcción de un muelle temporal en este territorio palestino.
Un primer buque descargó a mediados de marzo 200 toneladas de víveres bajo la supervisión del ejército israelí. Un segundo envío va camino de la Franja de Gaza.
Israel ha estado bajo una creciente presión internacional para aliviar el hambre severa en Gaza, que ha sido devastada por meses de lucha contra el grupo islamista palestino Hamás.
Naciones Unidas y otros grupos internacionales han acusado a Israel de obstaculizar la distribución de ayuda con obstáculos burocráticos y de no garantizar la seguridad de los convoyes de alimentos, como lo puso de manifiesto el desastre del 29 de febrero, en el que unas 100 personas murieron mientras esperaban una entrega de ayuda.
Hamás, el grupo que gobierna en Gaza, ha dicho que el principal problema con la distribución de ayuda son los ataques israelíes a los trabajadores humanitarios. Después del último incidente, emitió un comunicado diciendo que el objetivo había sido aterrorizar a los trabajadores de las agencias humanitarias internacionales, disuadiéndolos de sus misiones.
La semana pasada, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel que tomara todas las medidas necesarias y efectivas para garantizar el suministro de alimentos básicos a la población palestina del enclave y detener la propagación de la hambruna.
En respuesta, los funcionarios israelíes acusaron a Naciones Unidas y otros organismos internacionales de "fracaso" por los problemas para llevar ayuda a las personas hambrientas en Gaza, diciendo que carecen de la capacidad logística para realizar su trabajo
Con información de AFP y Reuters