En aquel entonces el magnate inmobiliario, que acababa de tener un hijo con su esposa Melania, cultivaba una imagen de playboy y dejaba correr rumores sobre el "tablero de caza" de sus aventuras, reales o fantasiosas.
En los meses siguientes, Trump le prometió a Daniels un papel en su programa. El contacto entre ellos se rompió cuando este proyecto fracasó, de acuerdo con la actriz.
El contexto cambió radicalmente en 2011, cuando Trump, alentado por encuestas favorables, barajó la idea de presentarse a la nominación republicana para las elecciones de 2012 contra el entonces presidente, el demócrata Barack Obama.
Consciente del interés por su historia y de que, según ella, de todos modos saldría a la luz con su consentimiento o sin él, Daniels aceptó revelarla por 15,000 dólares a la revista In Touch.
La publicación incluso la sometió a un detector de mentiras para que su historia fuera creíble pero el abogado personal del millonario, Michael Cohen, amenazó con demandarla y ella decidió no publicar la entrevista.
Según la actriz, un desconocido se acercó a ella en un estacionamiento de Las Vegas para intimidarla en presencia de su hija de dos años y ordenarle que "se olvidara de Trump”.
Al final, Trump no se presentó a la carrera presidencial, pero el problema resurgió en 2016 cuando ganó varias primarias republicanas y luego la nominación del partido.