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Donald Trump enfrenta su primer juicio penal; esto es lo que tienes que saber

Después de varios intentos por retrasar el momento, el expresidente estadounidense llegará al banquillo de los acusados por el caso de pagos a una exactriz porno a cambio de su silencio.
vie 12 abril 2024 07:39 AM
FILE PHOTO: A combination photo of Stephanie Clifford, also known as Stormy Daniels and U.S. President Donald Trump
FILE PHOTO: A combination photo shows adult film actress Stephanie Clifford, also known as Stormy Daniels speaking in New York City, and then- U.S. President Donald Trump speaking in Washington, Michigan, U.S. on April 16, 2018 and April 28, 2018 respectively. . REUTERS//File Photo

Donald Trump ha intentado que este momento no llegué, pero tras dos intentos fallidos, este lunes llegará al banquillo de los acusados para enfrentar un juicio penal, el primero de los cuatro que, sin embargo, parecen no afectar ni un poco su campaña para convertirse de nuevo en presidente de Estados Unidos.

El expresidente y virtual candidato republicano perdió el martes su segundo intento desesperado en otros tantos días de retrasar su juicio del 15 de abril por cargos penales derivados del dinero pagado a una estrella del porno para mantener su silencio.

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Podría ser el único caso de los cuatro que enfrenta que llegue a juicio antes de las elecciones del 3 de noviembre. Trump se ha declarado inocente de todos ellos y los ha calificado de motivaciones políticas

Los abogados del expresidente estadounidense argumentaron en una audiencia en un tribunal de apelaciones estatal de nivel medio que el juicio debe retrasarse para darle la oportunidad de impugnar una orden de mantener silencio sobre el caso.

La jueza asociada Cynthia Kern denegó con rapidez la solicitud de aplazamiento, pero un panel completo de jueces de apelaciones considerará más tarde la impugnación subyacente del candidato presidencial republicano a la orden de mordaza.

Este caso, el primero en llegar a la justicia, es también el que más material para los tabloides ha dado. La historia involucra un torneo de golf, a una exestrella del cine para adultos y un pago de miles de dólares a cambio de revelar nada sobre un supuesto encuentro sexual entre el republicano y la actriz.

¿De qué acusan a Donald Trump?

El caso se titula "El pueblo del estado de Nueva York contra Donald J. Trump”.

Trump se enfrenta a 34 cargos por presunta falsificación de documentos que, según los fiscales, sirvieron para ocultar un pago a la exactriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio antes de las elecciones presidenciales de 2016.

El republicano, de nuevo candidato a la Casa Blanca, niega que haya tenido relaciones sexuales con Daniels y desmiente cualquier acuerdo fraudulento de confidencialidad con la figura del cine para adultos.

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¿Por qué es un delito?

De no estar debidamente documentado, el pago a Daniels podría ser considerado como una falsificación contable que infringe la ley sobre financiamiento electoral, un delito penal castigado con cuatro años de cárcel.

La justicia neoyorquina trata de esclarecer si Trump es culpable de falsa declaración, una infracción, o de infringir la ley sobre financiamiento electoral, un delito penal.

Sin embargo, expertos legales aseguran que no será fácil demostrar esas acusaciones en un tribunal, por lo que resulta incierto que el expresidente pueda ser condenado a cárcel.

Mientras era presidente, Trump reembolsó a Cohen por los pagos a Daniels y los fiscales federales que acusaron al abogado dijeron en documentos judiciales que los pagos se registraron falsamente como por servicios legales.

La historia detrás del caso

Esta historia comenzó mucho antes de que Trump pensara siquiera en entrar en la política estadounidense.

El caso inició con un torneo de golf entre celebridades en julio de 2006 en Nevada, donde Donald Trump obtuvo el poco glorioso puesto 62. Allí conoció a Daniels.

A orillas del lago Tahoe, la actriz de 27 años, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, y el hombre de negocios conocido por su reality show El Aprendiz de 60, tienen una aventura fugaz, según ella.

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En aquel entonces el magnate inmobiliario, que acababa de tener un hijo con su esposa Melania, cultivaba una imagen de playboy y dejaba correr rumores sobre el "tablero de caza" de sus aventuras, reales o fantasiosas.

En los meses siguientes, Trump le prometió a Daniels un papel en su programa. El contacto entre ellos se rompió cuando este proyecto fracasó, de acuerdo con la actriz.

El contexto cambió radicalmente en 2011, cuando Trump, alentado por encuestas favorables, barajó la idea de presentarse a la nominación republicana para las elecciones de 2012 contra el entonces presidente, el demócrata Barack Obama.

Consciente del interés por su historia y de que, según ella, de todos modos saldría a la luz con su consentimiento o sin él, Daniels aceptó revelarla por 15,000 dólares a la revista In Touch.

La publicación incluso la sometió a un detector de mentiras para que su historia fuera creíble pero el abogado personal del millonario, Michael Cohen, amenazó con demandarla y ella decidió no publicar la entrevista.

Según la actriz, un desconocido se acercó a ella en un estacionamiento de Las Vegas para intimidarla en presencia de su hija de dos años y ordenarle que "se olvidara de Trump”.

Al final, Trump no se presentó a la carrera presidencial, pero el problema resurgió en 2016 cuando ganó varias primarias republicanas y luego la nominación del partido.

Los medios de comunicación se interesaron de nuevo por la historia de Stephanie Clifford. Cohen volvió a comprar su silencio, como hizo antes con la exmodelo de la revista Playboy Karen McDougal.

Previa negociación, el abogado pagó 130,000 dólares de su bolsillo a Daniels como parte de un acuerdo de confidencialidad (NDA) firmado el 28 de octubre bajo los seudónimos "Peggy Peterson" y "David Dennison".

¿Cómo se reveló la existencia del pago?

El asunto podría haber terminado ahí si el Wall Street Journal no hubiera revelado la transacción en enero de 2018, menos de un año después de que Trump asumiera el cargo como presidente.

Inicialmente, Cohen encubrió al presidente y aseguró que nunca le habían reembolsado el dinero.

Al cabo de unas semanas, en marzo de 2018, Daniels pidió a los tribunales que cancelaran el acuerdo de confidencialidad.

Hizo declaraciones a los medios y se embarcó en una gira por clubes de estripis titulada "Hagamos Estados Unidos cachondo de nuevo", inspirándose en el lema del movimiento trumpista "Hagamos Estados Unidos grande de nuevo".

En octubre publicó su autobiografía, en la que describe su noche con Trump como "la menos impresionante" de su vida y describe su sexo de forma poco halagadora.

Cohen, blanco de varias investigaciones de fraude, acepta cooperar con los investigadores y se vuelve en contra de su cliente.

En agosto de 2018 reconoce haber realizado el pago "a petición" de Trump.

Entre tanto el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, quien se unió al equipo de abogados del entonces presidente, se fue de la lengua al reconocer, en directo en el canal Fox, que la Organización Trump sí reembolsó el dinero a Cohen.

El magnate se vio así obligado a reconocer el pago pero aseguró que no utilizó "dinero de campaña".

Ni la relación extramatrimonial ni este pago plantean un problema judicial, pero sí es un delito haber intentado ocultar el reembolso a su letrado, lo que convirtió a Trump en el primer expresidente estadounidense procesado penalmente.

Orden de silencio

Un caso ya de por sí escandalosos, tiene un ingrediente extra. El juez encargado de llevar el proceso, Juan Merchan prohibió el 1 de abril a Trump atacar públicamente a testigos potenciales, fiscales, funcionarios de la corte, sus familiares y a los jurados.

La orden llega después de que Trump arremetiera contra el juez y su hija en una serie de publicaciones en su red social Truth Social.

Allí, describió a Merchan como "un verdadero y certificado 'hater' de Trump que sufre un caso severo de Síndrome de Locura de Trump".

"En otras palabras, él me odia", dijo el exmandatario. "El juez Merchan debería rehusarse, no puede ofrecerme un juicio justo".

El republicano también afirmó que la hija de Merchan es "una alta ejecutiva en una firma Demócrata Super Liberal".

Merchan es el tercer juez a cargo de un caso contra Trump que le impone una orden de silencio.

El juez Arthur Engoron, que lideró un proceso por fraude en Nueva York que le valió una multa millonaria al magnate, ya le había dictado una orden parcial de silencio.

También lo hizo la jueza de distrito Tanya Chutkan, en Washington, a cargo de un caso federal en el que Trump es acusado de intentar revertir los resultados de la elección de 2020.

El expresidente dijo el 7 de abril que sería "mi gran honor" ir a la cárcel por violar una orden de silencio impuesta por el juez que verá su próximo juicio por cargos derivados de un pago de dinero por silencio a una estrella porno.

"Si este pirata partidista quiere meterme en la cárcel por decir la VERDAD abierta y obvia, con mucho gusto me convertiré en un Nelson Mandela moderno, será mi GRAN HONOR", publicó Trump el sábado en su plataforma Truth Social.

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