"Las políticas de este Gobierno son nefastas. El sistema de salud, con fallas, funcionaba y Petro lo está acabando sumiendo en una crisis a los pacientes que no tienen atención ni medicinas", dijo Mónica León, una médica de 45 años que vestía su bata blanca con la que trabaja en una clínica de Bogotá.
Con el nombre de "marcha de las batas blancas", los médicos manifestaron su "desacuerdo con el actual manejo del sistema de salud por parte del gobierno".
Según Invamer, el 56% de los encuestados en abril rechazaron que el gobierno "esté interviniendo algunas de las EPS (Entidades Promotoras de Salud) en Colombia para administrar directamente el sistema".
"Estoy aquí como ciudadano, médico y colombiano. (…) Como médico se ve el deterioro porque no hay medicamentos para dar a los pacientes, porque los pacientes demoran en la atención, esperan ahora aún más una cita con un especialista", relata el doctor Julio Rivero, de 35 años, en Bogotá.
Aunque Petro no tiene una sólida mayoría en el Congreso después de que la coalición de partidos de izquierda, centro e incluso de derecha que lo apoyaba se rompió hace un año, el mandatario consiguió en las últimas semanas avances en las reformas pensional y a la educación, pese a que no han sido aprobadas.
Paz maltrecha
"El gobierno ha generado más problemas que soluciones (…) y la población joven incluso no vamos a llegar a pensionarnos", asegura Andrés Amaya, un abogado de 23 años en Bogotá.
Manifestantes en distintas ciudades llevaban pancartas alusivas a la inseguridad, y a la violencia de guerrillas y narcos en el campo.
La ambiciosa política de "Paz Total" con la que el gobierno aspira desactivar seis décadas de conflicto armado sufre reveses.
Sus detractores rechazan las concesiones que reciben los grupos armados en medio de las negociaciones de paz, pese a las frecuentes violaciones a lo pactado en las mesas de diálogos y las pocas muestras de voluntad de deponer las armas.
Las negociaciones con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sufrido varias crisis por asesinatos, secuestros y ataques a la fuerza pública.
Un 70% de los colombianos cree que el país está "empeorando", según Invamer.
Sin agua
Las protestas llegan además en medio de una crisis hídrica debido a una grave sequía. El fin de semana volvieron las lluvias, pero no han sido suficientes, según autoridades.
El presidente ha sido criticado por tardar en tomar medidas como el racionamiento. El 15 de abril ordenó suspender la exportación de energía a Ecuador.
El viernes decretó un "día cívico" con la solicitud de ahorrar agua y energía y "salir este fin de semana a sitios de otras cuencas hidrográficas para disminuir la presión de consumo" en Bogotá.
La medida fue vista por algunos críticos de Petro como un golpe a la convocatoria de protestas de este domingo.
Con información de AFP y Reuters